El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, ha adelantado hoy que espera contar con Aritz Aduriz para el partido liguero del viernes ante el Espanyol en San Mamés, un choque para el que todavía está en duda Andoni Iraola y será baja segura Guillermo Fernández.
“Guillermo imposible, con Aduriz somos optimistas e Iraola ha hecho hoy el entrenamiento completo, pero tenemos que esperar a mañana”, ha desvelado Valverde sobre el estado de los lesionados de su equipo, en la rueda de prensa previa al encuentro del viernes. Para el técnico vasco, la baja de Iraola, que arrastra “unas molestias en el bíceps femoral”, sería “un hándicap”, ya que “en los partidos de casa nos da mucho”.
Valverde ha apuntado también que le preocupa la cantidad de partidos que está acumulando Aymeric Laporte, que el martes jugó todo el partido con la selección francesa sub-21, porque le considera “un jugador fundamental, básico” en el equipo. No obstante, le ve “fuerte” y con capacidad para seguir jugando al mismo ritmo a pesar de que no tenga “el descanso del resto” de jugadores habituales en las alineaciones.
Valverde ha asegurado que al partido del viernes le tiene “respeto” y lo considera “clave” en el devenir de la temporada porque le “daría mucho” a su equipo en la clasificación. “A pesar de la buena racha que llevamos -ocho puntos en cuatro partidos-, todavía estamos a tres puntos del descenso y ganar nos permitiría mirar más arriba”, ha apuntado.
En cuanto al Espanyol le ve “algo cambiado” con la llegada de “nuevos jugadores como Lucas Vázquez o Cañas”, pero con una “base similar” y un equipo “parecido” al de la temporada pasada a pesar de la llegada al banquillo de Sergio González.
En ese sentido, ha recordado que el conjunto barcelonés fue uno de los dos equipos, junto al Atlético de Madrid, que le ganó al Athletic el curso anterior todos los partidos que jugaron. “A veces, el estilo de juego de un equipo contrarresta bien al de otro”, ha considerado al respecto de los buenos resultados del Espanyol tanto en Bilbao, donde ha ganado en las dos últimas visitas (una en cada campo), como en Cornellà-El Prat en uno de los enfrentamientos clásicos de Primera División.