Un año atípico, una pretemporada atípica y un mercado atípico. Si bien parecía que esta semana podía ser clave para el futuro de la plantilla perica, no lo está siendo. El Espanyol, que apura sus días en Marbella, sigue con las mismas únicas dos bajas y los mismos únicos dos refuerzos: Javi López y Víctor Sánchez y Fran Mérida y Miguelón.
Como las bajas no se producen, no hay más fichajes. El movimiento más cercano es el de la venta de Pipa al Huddersfield, de la Championship inglesa. Una venta que desencallaría el pago de la cláusula de Óscar Gil, aunque el Elche aprieta. Marc Roca, Leandro Cabrera y David López tienen propuestas, pero ni una definitiva.
Y así se llegará al último amistoso antes de encarar la semana que concluirá con el estreno del Espanyol en Segunda división contra el Albacete, en Cornellà, y veintiséis años después. Rufete y la dirección deportiva controlan los escenarios, aunque el mercado (que finaliza el 4 de octubre a medianoche) y los precios están tan a la baja que todo se mueve con mucha prudencia.