El partido de ayer suponía un examen para el Espanyol. Tras un primer aperitivo de lo que sería el equipo con Galca al mando el pasado martes y en el que se vio más voluntad que juego, el duelo ante Las Palmas era interesante para ver si los jugadores habían comenzado a asimilar los conceptos que quiere ver el entrenador rumano en su Espanyol. En lo que ha de ser un cambio progresivo, los blanquiazules demostraron haber entendido lo que quiere el nuevo míster de ellos: presión, intensidad y sacrificio constante fueron algunos de los puntos a destacar en el equipo durante el triunfo ante el conjunto canario. Los futbolistas se dejaron la piel sobre el césped y estuvieron enchufados durante todo el partido, aunque es cierto que ofrecieron su mejor imagen en la segunda mitad.
Pero, además del cambio de chip del Espanyol, la gran noticia del encuentro fue que el trabajo encomiable del equipo, más o menos acertado, fue recompensado por la afición blanquiazul, que animó sin parar desde el primer minuto de juego. La parroquia perica volvió a estar al lado del equipo y de nuevo se vivió una gran comunión con los jugadores, algo que esta temporada había desaparecido por completo. Uno de los puntos que Galca quería recuperar ha regresado gracias a que el Espanyol volvió a competir. Los pericos, otra vez enganchados.
Sin ilusión
Pese a eso, también hubo una parte negativa, la cual fue de nuevo la pobre asistencia registrada en el coliseo perico. Tan solo 17.121 espectadores acudieron al segundo partido de Galca al frente del Espanyol, en lo que se convirtió en la quinta entrada más pobre de la campaña. De todos modos, acudieron a Cornellà-El Prat 2.000 personas más respecto a la última jornada disputada en casa. El reto es regresar como mínimo a los 20.000 espectadores, algo que tan solo se ha superado una vez este curso, en el encuentro ante el Real Madrid.
Buen comienzo
Constantin Galca se estrenó en competición liguera con triunfo y se convirtió en el primer entrenador en hacerlo desde ‘Tintín’ Márquez. Por aquel entonces, el Espanyol venció en la primera jornada liguera de la campaña 2008-09 al Valladolid (1-0). Entre uno y otro han pasado cuatro preparadores distintos por el Espanyol y ninguno de ellos logró la victoria en su primer partido de Liga: Mané, Pochettino, Aguirre y Sergio sumaron un empate en su primer encuentro de la competición regular.