Si histórico fue el duelo disputado en el RCDE Stadium ante el Stjarnan, no menos lo será la vuelta en el pequeño Stjörnuvöllur. Porque el Espanyol volverá a jugar a domicilio en competición europea, y la última vez que lo hizo dejó un grato recuerdo.
Sin contar la final de Glasgow contra el Sevilla, disputada en terreno neutral, la última vez que el Espanyol disputó un encuentro como visitante en la Europa League -entonces Copa de la UEFA fue en Bremen el tres de mayo de 2007, en las semifinales de la competición continental.
Los blanquiazules, entrenados por Ernesto Valverde, visitaban el Weserstadion con una renta amplia gracias al 3-0 logrado en Montjuïc tras las dianas de Moisés Hurtado, Pandiani y Coro. El pase a la final parecía hecho, pero a los cuatro minutos del duelo en Alemania y en un ambiente infernal las piernas empezaron a temblar cuando Hugo Almeida recortó distancias en la eliminatoria.
Pero el duelo se empezó a ganar gracias a un histórico del fútbol teutón como Miroslav Klose, que se autoexpulsó por doble amonestación en el minuto 20. Con uno más sobre el terreno de juego, el Espanyol calmó el encuentro y acabó dando la vuelta al electrónico con dianas de Coro y Lacruz en los minutos 50 y 60, respectivamente.
Sin lugar a dudas, un buen antecedente en uno de los, por aquel entonces, campos más complicados del fútbol alemán. Teóricamente, ante el Stjarnan no debe haber ni la mitad de los problemas que hubo en aquel entonces.
