Para que sirve el VAR? Esta es la principal pregunta que nos hacemos los pericos tras el partido. El colegiado, que fue muy permisivo con los locales, incomprensiblemente no quiso ver ni que se analizara la clara caída de Sergio García dentro del área, en la que Mercado le empujó, y que podría haber puesto otra vez por delante al Espanyol. Si el himno hispalense dice que ‘es por eso que hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte. La giralda presume orgullosa…, todo el espanyolismo tiene motivos de sobras para sentirse orgullos e ir a muerte con este equipo pese a la derrota final, ya que los de Rubi fueron ambiciosos y valientes en todo momento. El Espanyol dejó claro que hay muchos motivos para ir a ver a este equipo y creer en él. Ayer el fútbol no fue justo y nos privó de regresar con algún punto.
El Espanyol saltó al verde sabiendo que el triunfo le dejaría colíder de Primera, tras la derrota del Barça, y salió presionando arriba. Era un partido grande, de Champions ya que la segunda plaza estaba en juego y los dos salieron a por el triunfo. Sarabia avisaba ya en el primer minuto y el primer disparo serio de los de Machín llegó en el 11’, cuando Promes cabeceó un centro desde la izquierda al larguero.
El partido estaba loco, de ida y vuelta. Había mucho ritmo, con el esférico viajando a gran velocidad de un lado a otro. Y con la seguridad que le dan los resultados y las buenas sensaciones, los de Rubi, con el paso de los minutos se fueron soltando. Estaban cómodos sobre el césped y cada vez se acercaban más a las inmediaciones de Vaclik. Granero sacó un poco alto una peligrosa falta en la frontal del área, a la que no tardó de responder el Sevilla con una gran oportunidad. Silva cabeceó un centro de Escudero, pero se encontró con un inmenso Diego López que voló para evitar el tanto. La alta presión perica daba sus frutos, recuperando balones en la medular. Sergio García, que jugó más centrado, lo intentó en un par de ocasiones, pero le faltó algo de velocidad para acabar la jugada. Pero esta apuesta obligaba a estar muy atentos atrás y Sarabia no se cansaba de buscar el gol.
Se ponen por delante
En medio de un carrusel de idas y venidas, Dídac y Borja casi calcaron la acción del gol del pasado lunes contra el Athletic, pero en esta ocasión el cabezazo del ‘Panda’ salió un poco cruzado. Los blanquiazules se estaban animando, aunque el gol podía caer en cualquiera de los dos lados. Pero este, por suerte, fue para los pericos. Sensacional acción de Sergio García por la izquierda que filtra para la llegada de Darder, y el de Artà la puso al corazón del área pequeña para que Borja la empujara al fondo de las mallas. Con el marcador en contra, los de Machín no se hundieron y apretaron en la recta final, pero se volvieron a encontrar con un Diego López que sacó el peligroso remate de Navas. El Espanyol se iba al descanso con ventaja en un auténtico partido de Champions. La apuesta de salir a proponer en lugar de esperar daba su resultado.
A los de Machín no les quedaba otra que salir a por todas tras el descanso en busca de la igualada, pero fue el Espanyol el que tuvo la oportunidad de volver a golpear. Vaclik voló para atajar un remate de Granero que se colaba por la escuadra. Un tanto que servía para avisar a los locales de que no podían fiarse. El Sevilla intenta mover la pelota, pero el Espanyol estaba ocupando muy bien todas las zonas del campo en un gran partido táctico. Y todo esto sin renunciar al segundo tanto que pudo llegar en una buena acción de Melendo, que Borja no pudo concretar.
Polémica arbitral
El partido estaba cada vezmás abierto. Silva cabeceó alto y Mercado, en la única indecisión defensiva, aprovechó un saque de esquina para empatar el encuentro. Y el argentino volvió a ser protagonista solo dos minutos más tarde al derribar a Sergio García dentro del área. Penalti o tarjeta para el de Bon Pastor. Y Jaime Latre no señaló ni una cosa ni otra. Los dos equipos buscaron la victoria en la recta final. Darder, Ben Yedder y Silva lo intentaron. Y en el 85’ Sergio García la tuvo, pero apostó por rematar antes que pasar atrás y Vaclik le sacó su disparo. Y en el 90’, un perfecto pase de Banega lo culminó Ben Yedder anotando el segundo. Todo un mazazo para un Espanyol que mereció más premio.