Con el subidón de los dos últimos triunfos y lo que han significado, el Espanyol afronta mañana una nueva final en su lucha interna por romper con la mala dinámica de los últimos años en el tramo final, abonados a estar en tierra de nadie, y poder pelear por algo bonito. El rival, un Levante que también afronta el duelo como una final, aunque en su caso por un motivo muy distinto y preocupante, evitar el descenso. Una zona que tiene a solo un punto, por lo que si falla se complicaría todavía más. En cambio, el conjunto de Rubi afronta la cita ‘sin presión’, pero sí con ambición, tras alcanzar los 41 puntos y sellar virtualmente la permanencia. Ahora la pretensión es seguir al míster hasta el final en su idea de no tirar la toalla y pelear por Europa. Algo complicado y que no admite margen de error pese a que todos están por la labor y con ganas de intentarlo. Pero cualquier pinchazo significaría despedirse de ello, de ahí el carácter de final en cada partido. Pese a ello, parece que lo más complicado, que era enderezar el rumbo, ya se ha logrado, y esa séptima plaza tan anhelada y para la que habrá guerra hasta el final, está a cinco puntos – la ocupa el Alavés, que jugó ayer y empató- a solo seis jornadas para la conclusión, es decir, con 18 por disputarse. Así que el reto para los pericos es lograr su tercera victoria consecutiva por primera vez en esta Liga -hasta ahora el máximo solo han sido dos y en sendas ocasiones- y su tercer triunfo fuera.
Lo que está claro es que el estímulo europeo ha devuelto la sonrisa a la grada y en las últimas jornadas, el Espanyol es otro: ganó fuera de casa en Girona, algo que solo había logrado una vez, y ha recuperado su fútbol protagonista y alegre que enganchó a la afición al principio de temporada. La cantera ha vuelto a dar un paso al frente y jugadores como Marc Roca, Darder o Melendo están brillando como nunca, lo que también invita a la esperanza. Algo que nos hace pensar que, como leen en el titular, podemos ponerlo todo patas arriba si se gana.
El año pasado visitábamos el Ciutat de València tras ganar al Madrid -corría la jornada 26- y reavivar la llama de que Europa aún era posible, aunque en esa ocasión se firmó un 1-1 insuficiente y tras ganar a la Real, ya saben, empezó la decadencia que acabó con la cabeza de Quique y el espectacular final, aunque estéril, con Gallego. Veremos si en esta ocasión se sacan los tres puntos para seguir en la pelea y evitar así otro curso anodino y en tierra de nadie. Siempre se habla de acabar con la tónica habitual, y ahora lo tienen a tiro.
En el apartado de efectivos, a las bajas de larga duración de David López y Piatti, hay que añadir la de Rosales, que estará un mes en la enfermería. En cambio, en el caso de Hernán, que no estuvo ante los babazorros por molestias físicas, ha regresado a una lista de la que sigue fuera Dídac por decisión técnica. Así pues, todo parece indicar que a excepción del mencionado Rosales, que sería sustituido por Javi López, el resto del once podría ser el mismo que frente al Alavés. Mientras, el rival cuenta con las bajas de Postigo y Doukouré por lesión, mientras que Cabaco no se ha ejercitado los dos últimos días y es duda.
Un rival en peligro
En cierta manera, Levante y Espanyol han tenido una trayectoria similar en esta liga. Ambos equipos protagonizaron un buen primer tramo de campeonato (aunque a los valencianos les costó más arrancar) para luego encadenar una serie de malos resultados que les alejaron de los puestos de privilegio. Por suerte, el Espanyol supo reaccionar a tiempo y ya afronta este epílogo del campeonato con la tranquilidad que da tener la permanencia virtualmente asegurada. No es el caso del conjunto azulgrana, al que todavía le quedan deberes por hacer y donde incluso el puestos de su técnico, Paco López, está en peligro. En busca de esa tercera victoria consecutiva, los pericos también intentarán romper la mala racha que les acompaña en sus visitas al Ciutat, donde no ganan en liga desde octubre del 2004. En total, son nueve desplazamientos con un balance de cuatro empates y cinco derrotas, aunque sí se ganó en Copa el curso pasado.
