Tras una interesante primera parte, traemos la segunda entrega de la entrevista a Yangel Herrera, en la que nos habla de su llegada al Espanyol, su papel en la selección y su dura infancia, así como todo a lo que ha tenido que renunciar para llegar a su futbolista profesional y uno de los jugadores venezolanos más laureados del momento.
Me dices que se están cumpliendo tus objetivos, pero lograrlo no es un camino fácil. ¿Yangel Herrera ha tenido que renunciar a muchas cosas para ser futbolista?
A muchas. Desde que salí de mi país hasta ahora he renunciado a reuniones familiares, amigos, decir que no a cosas que te gustaría hacer pero que te pueden apartar de tu camino… Cuando te dedicas a esto tienes que dejar de lado gran parte de tu juventud, que es diferente a la de cualquier otra persona. Dedicarte al fútbol es estar centrado al cien por cien. Día y noche. Tiene mucho sacrificio y esfuerzo. Pero es que es la única manera para lograr tu sueño.
Los entornos marcan mucho y la situación en tu país es complicada. No tiene que ser fácil escapar a un entorno difícil…
Tengo muchísimas historias para contar de amigos y compañeros que hoy en día ya no están entre nosotros o están en la cárcel. Cuando eres joven, y sobre todo en lugares complicados de Sudamérica, tienes tendencia a tener amistades que no acaban escogiendo el camino correcto. Gente que se deja llevar por las malas influencias. Tengo que ser agradecido con Dios y con mis padres por los valores que me han dado y por el camino que llevaron. Obviamente, no es fácil salir de un país como Venezuela y lograr todas las cosas que estoy consiguiendo. Hay que ponerlo en valor y ser agradecido.
Esos valores de los que me hablas ayudan a que puedas recibir una de esas llamadas que cambian la vida, como la del Manchester City. ¿Cómo llegó ese interés?
Estaba jugando los partidos clasificatorios de la fase sudamericana para ir al Mundial sub-20 de Corea. Uno de sus ojeador me vio y recibí el interés. Me puse muy feliz. Lograba salir del país, pero aún no había hecho nada. Allí empezaba la posibilidad de ser futbolista. Era diciembre de 2018.
Durante este verano se te relacionó con más equipos. ¿Por qué apostaste por el Espanyol?
Todos los veranos tienen muchos rumores y especulaciones. Creo que ha sido una decisión bastante acertada de ambas partes. Estoy muy contento de estar en el Espanyol. Con la lesión que tenía no era fácil, pero el club me ayudó mucho a recuperarme y volver a tener protagonismo en el campo. Los compañeros me han facilitado la integración y que ahora ya pueda estar jugando y ayudando al equipo.
Desde que Vicente Moreno te hizo debutar casi no has salido del once. ¿Esto te da confianza para seguir creciendo?
Mucha. Intento devolver toda la que me han dado con buenas actuaciones en el campo. Trabajo día a día para poder rendir al máximo.
¿Te ves en el Espanyol más allá de esta temporada?
Creo que aún es pronto para hablarlo. No hace mucho que he empezado a jugar y considero que hay que esperar un poco más. Lo primero es ofrecer un buen rendimiento y después ya lo valoraremos todo.
Se ha hablado mucho sobre tu demarcación en el terreno de juego. ¿Dónde te encuentras mejor?
No tengo una posición preferida. Me siento cómodo y me gusta jugar tanto en el doble pivote como de interior. Me adapto a las dos posiciones. De interior puedo estar más cerca del gol y de pivote ayudo más en tareas defensivas y en la construcción del juego. Lo importante es sentirte futbolista y poder competir.
Los veranos suelen ser largos para algunos futbolistas, pero los tuyos además intensos, ya que casi siempre estás con la selección. ¿Qué le falta a la selección de Venezuela para acabar de dar un paso al frente?
Tienes razón. Suelo tener pocas vacaciones porque casi siempre he tenido algo con la selección. Este año tuvimos una gran oportunidad para clasificarnos para nuestro primer Mundial, pero todo vino mal. Nos pasó de todo. La despedida del técnico, jugadores lesionados, el COVID-19… Fue muy difícil para nosotros. Afrontamos este reto con muchísima ilusión, pero toca pasar página y pensar ya en un nuevo ciclo con otro seleccionador.
¿Este salto puede lograrse con Yangel Herrera de capitán?
Ojalá. Tenemos buenos jugadores para lograrlo. Nos falta un poco de organización para elaborar un proyecto acorde con los futbolistas que tenemos. Debemos ilusionarnos, trabajar bien, y mucho, para poder aspirar mucho. Las clasificatorias sudamericanas son muy complicadas y a una selección como la nuestra le tiene que salir todo perfecto para tener opciones de ir al Mundial. Hay países con más historia futbolística que Venezuela. Brasil, Uruguay, Argentina… siempre han tenido jugadores top.
Eres uno de los pocos venezolanos que está rindiendo en Europa. ¿Cuándo te retires cómo te gustaría ser recordado en tu país?
Como uno de los jugadores que llevó a Venezuela a su primer Mundial y siendo un futbolista importante en Europa. Nos falta que un grupo de jugadores se asienten y den un rendimiento europeo para ser reconocidos mundialmente.
Para acabar, ¿qué le pides al nuevo año?
Lo primero es la salud, ya que, con ella, el trabajo, dedicación y disciplina la pondré yo. Quiero acabar bien la temporada e intentar lograr grandes cosas con el Espanyol.
¿Firmamos repetir lo que lograste con el Granada?
No estaría mal. De momento trabajamos para sumar puntos y al final ya veremos. Así lo hicimos en el Granada CF. Solo pensábamos en el partido a partido, y cuando acabó el campeonato nos llevamos una gran sorpresa. Y cuando lo logras así, sin esperarlo tanto, te llevas una alegría más grande. Hemos de poner en valor todo lo que estamos consiguiendo porque es muy difícil volver a Primera división y estar haciéndolo como lo hacemos.
Respuesta a la última pregunta:
Para lograra lo que hizo el Granada se necesita a un entrenador como el del Granada.
Pues yo para año nuevo le pido un delantero centro de verdad y queme crezca el pene aunque sea 9cm