Estoy viendo fútbol”, me dijo cuando me atendió para la entrevista. Y es que Yangel Herrera (La Guaira, Venezuela, 7 de enero de 1998) es de esos jugadores que el fútbol es su vida. No se cansa de ver partidos que le ayuden a mejorar. El venezolano es un ejemplo de saber decir que no a cosas que pueden confundirte de joven con el objetivo de alcanzar un sueño. Con un perfil humilde y callado, no es muy amigo de las entrevistas. Prefiere alejarse de las cámaras y de los likes de Instagram y que se le juzgue por su rendimiento en un terreno de juego.
A los 14 años la vida de Yangel comenzó a cambiar. Desde entonces ha estado dedicada totalmente el fútbol. La exigencia vivida desde ese momento ha propiciado que el espanyolista tenga una madurez futbolística poco habitual a su edad. Ha sacrificado todo lo que un adolescente hace como distracción al dedicar todos esos años al fútbol. Y la pelota, generalmente, devuelve tanta fidelidad. Vivir solo desde la adolescencia le ha ayudado a crecer como una persona disciplinada. Ha ido quemando etapas y, con solo 23 años, muestra un aplomo impropio de su juventud. Tras cuatro meses en el Espanyol, el futbolista venezolano ha atenido a La Grada para hablar de su pasado, presente y futuro.
Llega un parón liguero para desconectar un poco y recargar pilas. ¿Pasarás las Navidades en Venezuela?
No, al final me quedaré aquí disfrutándolas con mi familia más cercana. Aprovecharé para estar tranquilo, ya que las últimas semanas han sido más intensas al empezar a competir en la Copa del Rey. Siempre es de agradecer tener unos días para disfrutarlos con la familia.
¿Extrañas mucho tu país?
Muchísimo. Y más en fechas como estas en las que te gustaría estar con la multitud de tu familia viviendo cosas típicas de tu cultura. Pero no puede ser. Así que estaré por acá con los más cercanos.
Aparte de la familia, me imagino que también extrañas otras cosas de Venezuela, ¿no?
Claro. La esencia del país. Cuando llevas tanto tiempo fuera como yo, aunque te haces al día a día del lugar en el que estás viviendo, siempre echas de menos aspectos de tu país. Una de las cosas que extraño un poco es algunos platos típicos de la comida de mi país y que me gustan tanto. En Barcelona hay algunos rinconcitos en los que puedo encontrar algo de comida venezolana.
A diferencia de Mánchester, Barcelona tiene un clima más parecido al de tu país, ¿no?
Exacto. Salvando las lógicas diferencias, hay cosas parecidas como la playa, la montaña… Aquí no todo el año hace el mismo clima, como en Venezuela que siempre es caluroso, pero cuando tenemos una temperatura agradable y día soleado se parece algo al clima caribeño que siempre tenemos en mi país. En los meses que llevo, de momento, no me puedo quejar por el tiempo.
¿Eres de playa?
Mucho. Me encanta. Al hacer siempre buen tiempo, somos mucho de ir a la playa.
Aquí siempre podrás hacer alguna escapada, ya que en Catalunya también tenemos buenas playas en la Costa Brava…
Solo llevo cuatro meses en el Espanyol y llegué al final del verano. Así que no conozco nada de esa zona. De momento, solo he podido visitar algún sitio de Barcelona ciudad, pero poco más.
Hablemos un poco de fútbol. ¿Cómo empezaste a jugar?
Yo nací en La Guaira y allí no había la posibilidad de jugar. Tras la separación de mis padres me fui a vivir con mi madre a otra ciudad, Maturín, y allí comencé a jugar. Todo era fútbol. En el patio de la escuela, en la calle… En mis primeros partidos varias veces jugué de delantero centro. Mis inicios fueron duros y requirieron de mucha disciplina. Me tocó independizarme desde muy temprano para poder seguir practicando el fútbol.
El esfuerzo valió la pena y ahora eres uno de los jugadores con más futuro de tu país. ¿Le vais a quitar el protagonismo al béisbol?
Ya veremos. En mi país todos tienen claro que el deporte rey siempre ha sido el béisbol, ya que han salido grandes beisbolistas –mientras vivía en La Guaira, sus padres querían que jugara a este deporte–. Con el paso de los años hemos ido saliendo buenos futbolistas, y cada vez somos más los que nos estamos dejando ver fuera de Venezuela. Los que hemos tenido la suerte de poder emprender esta aventura tenemos la responsabilidad de abrir el camino para que cada vez vayan saliendo más.
Uno de los que salió antes que tu es Roberto Rosales, un jugador que le dio una gran alegría al espanyolismo con un gol ante la Real Sociedad que abrió el camino a Europa. ¿Lo conoces?
Sí, claro. Tengo muy buena relación con él. Al llegar al Espanyol estuvimos hablando bastante y me ayudó mucho. Me explicó como era el club, la ciudad… Sé que estuvo aquí y me habló muy bien del ambiente que había en el club y en el vestuario, así como de todo lo que vivió durante ese año que estuvo en el Espanyol.
Solo tienes 23 años y aún te queda mucha carrera por delante, pero ¿con qué recuerdo te quedas de todo lo que has vivido hasta el momento?
Con el subcampeonato que logramos con la selección sub-20 en el Mundial de Corea, cuando ya había salido a jugar fuera de Venezuela. Creo que es lo más grande que he conseguido a nivel deportivo y a nivel emocional marcó bastante lo que está siendo mi carrera. Además, fui escogido uno de los mejores jugadores de la competición.
¿A qué edad te fuiste de Venezuela? ¿Eso te ayudó a crecer?
A los 18 años. Salí muy pronto de casa, a los 14 años ya estaba fuera para jugar al fútbol. Esto, lógicamente, te ayuda a crecer. Yo vivía a una hora del entrenamiento y me tenía que quedar allí, en otra casa, para poder entrenar. Todo esto y el tener la posibilidad de irme pronto fuera de mi país me hizo formar un carácter y tener la responsabilidad de ver las cosas de otra manera. Me hizo madurar antes.
¿Con qué soñaba ese niño al llegar a Nueva York?
Salí a la MLS ya con ficha en el Manchester City y empecé a ver que todo lo que me había imaginado de pequeño podía ser posible. Buscaba descubrir el fútbol de alto nivel. Fue el inicio de todo. Me di cuenta de que si trabajas con esfuerzo, disciplina y haces las cosas bien puedes ir dando saltos más grandes en tu carrera y pelear por lograr los objetivos con los que habías soñado. Esa siempre ha sido mi mentalidad. Siempre que logro una pequeña meta, pienso que es el principio de algo más grande que está por venir.
¿Se están cumpliendo tus expectativas?
Creo que sí. Mi sueño de niño era jugar en la selección y estar en un club importante de Europa. Tener un futuro. Cuando fiché por el Manchester City tenía por delante todo un proyecto a seguir. Se iniciaba dando los primeros pasos en New York para después dar el salto a Europa. Y se ha ido dando de una buena manera. Las cosas, por suerte, van por buen camino.
¿Qué sentiste al llegar a una gran ciudad como Nueva York?
Era pasar a vivir casi de una villa a la capital del mundo. Así que imagínate. Era completamente diferente, una ciudad gigante. Todo era nuevo. La cultura y el fútbol que se vive de otra manera. Aquí es más pasional. Nunca había salido a vivir fuera de mi país y al principio no fue fácil. La adaptación me costó un par de meses largos. Cuando empecé a competir todo fue mejorando y por eso les tengo que agradecer lo que me ayudaron, ya que permitió que ahora esté jugando en Europa. Y también estaba el idioma, algo que me ha hecho sentir más cómodo en España.
Pirlo, Villa, Patrick Vieira de entrenador… ¿Aprendiste mucho?
Claro. Si te fijas solo en estos tres, son tres campeones del mundo. Fue increíble salir de mi país para jugar al fútbol y compartir vestuario con esos grandes jugadores. La enseñanza fue muy grata. Estoy muy orgulloso de haber compartido equipo con ellos y otros compañeros. Estar con Patrick Vieira de entrenador me ayudó muchísimo, me llevé muchos conceptos positivos de la manera de jugar. En el New York City viví una gran experiencia. Era lo que buscábamos, dar un primer paso en mi carrera internacional. Esa etapa me abrió los ojos y me ayudó a crecer.
Algunos dicen que precipitaste, con tu juego, la retirada de un grande como Pirlo…
(Risas) Eso son opiniones. Lo que puedo decir es que intenté aprender todo lo posible durante todo el tiempo que estuve con él. Estoy muy contento de haber sido compañero de un gran jugador como fue Pirlo.
¿Son ellos algunos de los referentes que has tenido de joven?
No soy de esos jugadores que de chicos han tenido un claro referente en el que se miraban. Siempre me he fijado en los grandes centrocampistas, de los que intento ir quedándome con los aspectos positivos. Y evidentemente, Pirlo y Vieira han sido dos grandes.
Entonces, ¿eres de los que ve mucho fútbol por la tele?
Muchísimo. Me encanta. Veo todo lo que puedo; es más, ahora mismo estaba viendo un partido.
¿Y al City?
Sí, claro, pero no solo al City. La verdad es que veo mucho fútbol. Cuanto más pueda ver, mejor. Siempre hay cosas que ver y aprender. Equipos que casi no conocías, jugadores…
¿Qué relación y contacto tienes con ellos?
Una bastante familiar. Están pendientes de mi cada fin de semana. Siguen mis actuaciones, lo que hago, la evolución que he tenido con la lesión… Están muy encima de todo lo que estoy haciendo.
Este verano pudiste estar más cerca que nunca de quedarte, pero una lesión propició que al final vinieras al Espanyol. ¿Cómo te sientes en el club?
La lesión pudo haber cambiado las cosas. Estuve todo el verano haciendo la recuperación con ellos y valorando la posibilidad de salir cedido. Al final todo salió bastante bien, ya que llegamos a un acuerdo y estoy jugando en el Espanyol.
De momento bastante decepcionado con Yangel. No sé si le falta aún ritmo o no juega en su posición, pero creo que TODOS esperábamos bastante más de Herrera.
Esperemos que en la 2a vuelta suba bastante el nivel, pq lo necesitamos.
Evidentemente no es el que deslumbró en el Granada.
Creo que con el 6 fuertote y grandote en el centro del campo, daria más equilibrio y liberaria a jugadores como este y Darder de otras obligaciones más defensivas. Feliz Navidad pericos.
De hecho en el Granada jugaba con un pivote como Gonalons al lado. Y a día de hoy, el único jugador de la plantilla que puede hacer satisfactoriamente de pivote, es Keidi Bare. Si Keidi hubiera estado disponible en todos los partidos de la temporada, probablemente a día de hoy tendríamos 4 o 5 puntos más al menos.
De hecho, me preguntaba…
¿Alguien ha visto a Mamadou Loum, el pivote del Alavés cedido por el Oporto? Cada vez que lo veo pienso que el Espanyol debería lanzarse a por Loum en el próximo mercado de verano.
Yo apoyo a Yangel porque es del Espanyol. Dicho esto también muy decepcionado con su rendimiento. Parece que juegue andando, no aporta nada y quita el sitio a otros jugadores en el medio del campo que lo harían mucho mejor. Ponte las pilas, Yangel!
Con este entrenador no destaca ni Messi
Esperaba mas muchisimo mas y por ahora nada de nada muy discreto
De momento no ha demostrado nada.
De moment se l'ha vist molt baix de forma, lent, sense cap mena d'aportació en la construcció de joc, moltes pèrdues de pilota i defensivament sense anticipació ni intensitat. Un bluf important, espero que no jugui molt més. Al filial han d'haver-hi jugadors millors que aquesta toia o si més no per exemple Pol Lozano.
Pero vamos alguien se cree que el Cyti te va a dejar un jugador en forma.Espero las mismas oportunidades para otros incluidos los del B,¿Que pasa con Omar? por decir alguno.