Recientemente, teníamos la oportunidad de recibir en La Grada tv a Pablo Zabaleta; reciente aún su decisión de colgar las botas tras una larga y exitosa carrera después de haber militado en San Lorenzo, Espanyol, Manchester City y West Ham, su último club, el argentino dejó claro lo especial que para él es el club blanquiazul. Este martes, en entrevista en A Diario, ha insistido en esta vinculación tan especial que mantiene a nivel sentimental con Barcelona y con el Espanyol: «Después de tantos años fuera echaba mucho de menos Barcelona. Siempre venía por motivos familiares, pero venía siempre por días y echaba de menos el día a día, el clima y la buena comida. Hacia falta. ¿Si me casé con una culé? No, me casé con una periquita. No hubiese sido lo bastante viable casarme con una culé. Mi señora es bastante, bastante periquita». «Los periquitos son gente muy buena. Son una minoría realmente maravillosa, como se llaman. Vamos bien. El equipo a principio de temporada habríamos firmado estar primeros a estas alturas de campeonato. La derrota contra el Girona hace ver que la Segunda no es fácil. Estar primeros es importante para dar confianza al equipo pero no se puede relajar porque queda mucho y que el principal objetivo es subir».