Hoy La Grada Ràdio se ha plantado en la Ciutat Esportiva Dani Jarque para un programa de los que dejan titulares. Francesc Via charló con Pere Milla, ahora mismo uno de los hombres más en forma del Espanyol y, ojo, nominado a jugador del mes junto a Lamine Yamal, Nico Williams, Mbappé y Pepe. Casi nada.
Pere, con su estilo tranquilo y cercano, repasó su momento personal y dejó claro que lo suyo no es dar titulares vacíos, sino hablar de fútbol y de sensaciones. Lo escuchamos contento, reivindicando su sitio y, sobre todo, con ganas de seguir disfrutando de este buen momento blanquiazul.
Amistoso ante el Pau, una oportunidad para todos
El equipo volvió hoy al trabajo y ya piensa en el amistoso del viernes (11:00h) contra el Pau FC. En pleno parón de selecciones, será un regalo para la afición que tenga mono de fútbol. Además, servirá para dar rodaje a los que menos minutos han tenido hasta ahora. Porque en este Espanyol, como repite Manolo González, todos cuentan.
Manolo, cada vez más reconocido
También hablamos del míster. En nuestra web recordábamos cómo Alessio Lisci, la pasada semana, no dudó en elogiar su labor, lamentando que muchas veces no se le reconozca como merece. Manolo se ha ganado a pulso que se le empiece a mencionar entre los entrenadores más destacados de la Liga.
Dimata… ¡a la Champions!
Otro nombre propio del día fue Landry Dimata. Sí, ese delantero que en el Espanyol nunca llegó a consolidarse, ahora jugará Champions con el Pafos chipriota. Su salida deja además un pellizco para las arcas blanquiazules gracias a aquel 10% de una futura venta que el club se guardó en su día. No es una fortuna, pero menos da una piedra. Dimata se va con un balance de 40 partidos oficiales, 5 goles y la sensación de que nunca acabó de encajar.
El VAR, por una vez de cara
Ayer ya lo contamos: según Archivo VAR, el Espanyol está entre los más beneficiados por el videoarbitraje en este arranque de temporada (+2 puntos). Algo que suena raro, porque hasta hace nada el VAR era sinónimo de disgustos para la grada perica. Ahora, junto a Betis y Racing de Santander, los blanquiazules aparecen en el lado positivo de la tabla. Un alivio, aunque la desconfianza siga ahí.
El tuit de Fonsi Loaiza, totalmente fuera de lugar
Y cerramos con la polémica. Fonsi Loaiza volvió a incendiar Twitter con un mensaje que indignó a la afición del Espanyol. A raíz de la foto del aficionado más grave tras el atropello antes del derbi del año pasado, acompañado por la doctora Montserrat Bernabeu -madre de Gerard Piqué-, Loaiza escribió: “Una parte de la afición del Espanyol insultaba en cada partido a Piqué y le llamaba ‘hijo de puta’. Su madre, la doctora Montserrat Bernabeu, ha salvado la vida a un aficionado del Espanyol como especialista en neurorrehabilitación”.
El comentario cayó como un jarro de agua fría entre la hinchada perica, que no entiende cómo alguien puede usar un drama personal para cargar contra una afición. Lo que debería haber sido un gesto de respeto y agradecimiento, Loaiza lo convirtió en un dardo. Y el malestar fue inmediato.
Ander Mirambell pasa revista al mercado del Espanyol: “Falta saber a dónde vamos”
Ander Mirambell pasó por La Opinión del Día, y lo cierto es que dejó varias perlitas que merecen comentario. Porque habló del mercado de fichajes del Espanyol, pero no se quedó en la típica lista de nombres ni se puso a hacer un “quién entra, quién sale” de manual. Fue más al grano, más al fondo.
“Hoy balance de mercado: intentaré no entrar en nombres en concreto, sino un poco en la estructura”, arrancó Ander, dejando claro desde el primer minuto que lo suyo iba más por el análisis global que por fijarse en si este fichaje es mejor o peor. De hecho, lo que más le chirría es que no se haya explicado el objetivo deportivo. “Si es un objetivo para luchar por Europa, para tener un equipo hecho para tres, cuatro o cinco años, un equipo para tener rendimiento a día de hoy…”, se preguntaba en voz alta. Y es verdad que, si uno se para a pensarlo, nadie del club ha dicho claramente hacia dónde va el proyecto. ¿Europa?¿Simplemente sufrir? Ahí, según Ander, hay un vacío importante.
“Nos falta una pieza muy importante para valorar el mercado”, insistía. Y aquí es donde entra esa visión suya de deportista de élite: no puedes valorar un fichaje solo por el nombre, sino por cómo encaja en el todo. Y si el todo está borroso, pues lo que toca es esperar. “Lo podremos valorar en diciembre y a final de temporada”, dice con lógica aplastante.
Aun así, tampoco esquivó los nombres por completo. “Es un mercado positivo porque a los que han venido ya los conocemos”, dijo, señalando casos como los de Romero, Urko y Roberto. “Son de adaptación rápida, han estado y nos han dado rendimiento”, añadió, reconociendo que por ahí hay buenas sensaciones. Pero también dejó claro que hay “melones por abrir”, con los centrales como principal incógnita. No se puede decir mejor. A veces el fútbol es eso: melones que no sabes si están dulces o te vas a comer un chasco.
Pero si hubo alguien a quien Ander quiso destacar especialmente, ese fue Manolo González. “Manolo tiene gran responsabilidad en este equipo, más allá de los nombres”, soltó con convicción. Y puso como ejemplo el caso de Pere Milla, cómo ha confiado en él y le ha dado galones. Ahí se nota que Ander valora más lo que no se ve en el campo, esas decisiones internas que marcan la diferencia entre un grupo cualquiera y un equipo de verdad.
También sacó a la palestra a Ramon Terrats, otro de esos fichajes que generan ilusión por su compromiso, pero del que se espera evolución. “El sentimiento perico primero es brutal pero hemos de ver su evolución como jugador”, advirtió, dejando claro que el amor por la camiseta está muy bien, pero que hay que rendir. Aquí Ander lo clava: puedes sentir los colores, pero si no acompañas con fútbol, lo más que serás es un bonito recuerdo.
Y ya para rematar, una frase que resume todo su análisis con el estilo que le caracteriza: “Las valoraciones que se hagan ahora son un poco subjetivas”. Porque esto va de ver cómo los jugadores responden, de si el equipo se solidifica o se queda en buenas intenciones.
En resumen, Ander Mirambell no vino a repartir carnets de buen o mal fichaje. Vino a decir que sin saber el rumbo, es imposible saber si el camino es el correcto. Y lo hizo con esa forma tan suya de hablar desde el deporte, desde la lógica y con los pies en el suelo. Algo que, la verdad, el Espanyol necesita tanto como goles: claridad.