A sus 20 años, Rafa Bauza tiene claro su objetivo: lograr consolidarse y hacerse un hueco en el primer equipo del RCD Espanyol. El centrocampista mallorquín, que el pasado mes de febrero renovaba su contrato hasta 2028, ha disputado cinco partidos a las órdenes de Manolo González en la máxima categoría, el último en la derrota en Anoeta frente a la Real Sociedad donde estuvo 8 minutos sobre el campo, y es una pieza clave en el filial perico. En una entrevista concedida a Cadena SER, en la sección de SER Deportivos Baleares, “Tras la pista”, Bauza habló sobre su trayectoria, sus desafíos a nivel individual y colectivo y la ilusión con la que afronta su futuro en el club blanquiazul.
De Sant Llorenç al Espanyol: una apuesta personal
Bauza recordó sus primeros pasos en el fútbol y cómo, con solo diez años, dejó su tierra natal para probar suerte en Barcelona. “Yo estaba en el Cardassar cuando la Fundación Marcet organizó un torneo en la isla. De ahí llamaron a mis padres para ofrecerme la oportunidad de ir a Barcelona. Fue difícil convencerles porque tenía que vivir en una residencia, pero estaba ilusionado y sigo contento con la decisión”, explicó el jugador.
Tras cuatro años en la Marcet Football University, el Sant Andreu se fijó en él en categoría cadete. “Tuvo que venir mi madre a acompañarme, fue un cambio grande”, recuerda. Poco después, el Espanyol llamó a su puerta y desde entonces ha ido escalando hasta convertirse en uno de los capitanes del filial.
El reto de moverse entre el primer equipo y el filial
El mallorquín reconoce que Manolo González cuenta con él y le han transmitido confianza de cara al futuro. “Me han hecho saber que están contentos con mi rendimiento y que cuentan conmigo. Si el primer equipo necesita jugadores, acudo de los primeros y estoy encantado”, señaló.
Sin embargo, admite que no es fácil gestionar mentalmente la transición entre ambos equipos, pasando de jugar en los grandes estadios de Primera división a hacerlo en los modestos campos de Segunda RFEF. “No es sencillo asimilar estar un mes con el primer equipo y luego volver al filial. Son momentos complicados, pero sigo ilusionado y con ganas de seguir creciendo”, aseguró Bauza.
Objetivos claros: permanencia y crecimiento personal
En la entrevista con Cadena SER, Bauza dejó claras sus metas tanto colectivamente, en referencia al primer equipo y al filial blanquiazules, como en el plano personal. “A nivel de equipo, queremos salvar la categoría, y a nivel individual, jugar más partidos en Primera división y ayudar al filial a pelear por la Primera RFEF”.
El centrocampista también quiso destacar en su entrevista con el medio balear la calidad del trabajo que se hace en la cantera perica, en La 21. “El Espanyol te ayuda mucho a crecer, tanto a nivel individual como colectivo. Los capitanes siempre se preocupan por los demás y eso genera un gran ambiente”, valoró.
Un vestuario unido en el filial perico
Como capitán del filial, Bauza es una de las referencias del equipo. Explicó que la clave del buen rendimiento del grupo es la unión. “Llevamos jugando juntos desde pequeños y eso se nota dentro del campo”, señaló.
Bauza, admirador de Toni Kroos y fiel al dorsal 8 que le acompaña desde el Sant Andreu, sigue trabajando con la mira puesta en su sueño: consolidarse como un hombre importante en el primer equipo del Espanyol.