El RCD Espanyol ha alcanzado un acuerdo con el Villarreal CF para incorporar a Ramón Terrats de cara a la próxima temporada. AS adelantaba las negociaciones y Mundo Deportivo confirmaba posteriormente que el centrocampista catalán llegará al conjunto blanquiazul en calidad de cedido, con una opción de compra que podría ejecutarse por una cifra asumible para las arcas del club perico.
Terrats, de 23 años y natural de Barcelona, es un nombre que ya estuvo muy cerca de recalar en el Espanyol durante el pasado mercado de invierno. Entonces, tanto el entorno profesional del jugador como el propio futbolista facilitaron el intento de incorporación, dejando clara su predisposición a vestir la camiseta blanquiazul. Sin embargo, la operación no llegó a concretarse y Terrats acabó aceptando la propuesta del Getafe CF, donde logró consolidarse en uno de los equipos más exigentes de LaLiga bajo las órdenes de José Bordalás.
A préstamo por el Villarreal, donde contaba con escasa participación, Terrats encontró en Getafe el escenario ideal para exhibir su capacidad de adaptación, rigor táctico y madurez competitiva. Bordalás confió en él desde el primer momento y el mediocentro respondió con solvencia, demostrando un rendimiento notable en un entorno donde la intensidad y el compromiso son innegociables.
El Espanyol, que sigue construyendo un proyecto con perfiles jóvenes, con recorrido en la élite y compromiso con el escudo, encuentra en Terrats una pieza que encaja plenamente en esa hoja de ruta. No solo por su trayectoria y proyección, sino también por un vínculo emocional con el club que nunca ha escondido: Terrats se ha declarado en más de una ocasión seguidor del Espanyol.
Victoria en un campo muy especial para mí. ➕3️⃣ con un gran trabajo de todo el equipo 🏋🏾 pic.twitter.com/EHqrktmClr
— Ramon Terrats (@ramonterrats_) November 21, 2020
Es más: la relación de la familia Terrats con el RCD Espanyol es profundamente emocional y viene de lejos, concretamente desde 1918. Todo empezó con el bisabuelo de Ramon, Luis Planell, uno de los mejores atletas catalanes de su época, que fichó por el Espanyol al crearse la sección de atletismo del club. Desde entonces, la pasión por el club blanquiazul se fue transmitiendo de generación en generación. El padre de Ramon, Juan Terrats, es una figura especialmente ligada al Espanyol, ya que cubrió durante casi tres décadas la actualidad perica, y tiene un número de socio muy bajo. Tanto Ramón como su hermano Tomàs también son socios desde el día que nacieron. La tradición familiar es clara: el día que nació Ramon, lo primero que hizo su tío fue hacerlo socio del Espanyol.
Sin embargo, aunque el vínculo sentimental es fuerte, Ramon Terrats nunca ha vestido oficialmente la camiseta del Espanyol, más allá de una semana excepcional como juvenil. En ese momento entrenó con el cadete blanquiazul como “regalo” de su padre, tras una gran temporada en la Europa.
Ramon ha tenido muy presente al Espanyol en su carrera: jugó en Cornellà por primera vez con el Girona en 2020, pero a puerta cerrada por la pandemia, sin público ni su familia en la grada. Desde pequeño, soñaba con jugar en ese estadio. También ha mostrado pequeños gestos de afinidad, como llevar en distintos momentos de su carrera el dorsal 21 en honor a Dani Jarque o elegir el 17 por Nenê.
Su llegada supone un refuerzo estratégico para una medular que busca solidez, dinamismo y equilibrio. La fórmula de cesión con opción de compra permite al club valorar su adaptación al sistema de Manolo González y, al mismo tiempo, mantener la posibilidad de consolidar su fichaje si el rendimiento acompaña.
Con este movimiento, la dirección deportiva que encabeza Fran Garagarza refuerza su apuesta por futbolistas con experiencia en Primera división y con una motivación extra por defender los colores del Espanyol. Un perfil que, más allá del rendimiento deportivo, puede aportar identidad y compromiso a un proyecto que quiere consolidarse en la élite con paso firme.