Hay cosas que no se olvidan. Como sus golazos marca de la casa, cada vez que se echó el equipo a la espalda o como ese aura de estrella que, para bien o para mal, marcó una época en Cornellà-El Prat. Raúl de Tomás se fue del Espanyol en septiembre de 2022, en una salida tan abrupta como ruidosa, rumbo al Rayo y fuera ya de los focos del mercado. Pero casi años después, el nombre de RDT sigue despertando algo en la grada. Lo demostró esta semana, sin ir más lejos.
La historia viene de una simple frase. Un comentario, en realidad. Bajo el anuncio oficial del fichaje de Marko Dmitrovic por parte del Espanyol, apareció una respuesta que no pasó desapercibida para nadie: “Buen fichaje”. Tres palabras. Firmadas por Raúl de Tomás. Y fue suficiente para desatar una oleada de nostalgia y anhelos en la parroquia perica.
Las respuestas no tardaron en llegar. “Vuelve ya”, “te esperamos”, “nunca debiste irte”, “eres uno de los nuestros”… Los comentarios se llenaron de mensajes de cariño, incluso de quienes, en su día, se sintieron decepcionados por cómo se gestionó su salida. Lo cierto es que, más allá de cómo se fue -su salida del Espanyol se produjo después de un periodo en el que, según el jugador, se sintió presionado y “arrinconado” por el entrenador y la dirección deportiva, afirmando además que sintió falta de apoyo institucional durante sus últimos meses en el club- pocos discuten que RDT fue uno de los mejores delanteros que ha vestido la blanquiazul en las últimas décadas. Sus goles, su carácter competitivo y su conexión con la grada dejaron huella. Y eso no se borra fácilmente.
El ‘RDTorno’, un deseo que persiste
Desde hace tiempo, el espanyolismo alimenta -a veces en serio, a veces con ironía- la idea del “RDTorno”. Incluso en diciembre del año pasado se especuló con que el jugador se había ofrecido al Espanyol, aunque finalmente el club optó por firmar a Roberto Fernández en el mercado de invierno. Aquel regreso no se produjo, pero el runrún no desaparece.
En paralelo, Raúl de Tomás no ha tenido un camino fácil desde que dejó el RCDE Stadium. Su etapa en Vallecas ha estado marcada por la irregularidad, los problemas físicos y una enfermedad que lo mantuvo apartado más de cinco meses de los terrenos de juego. Esta última temporada apenas disputó 110 minutos en Liga repartidos en tres partidos y marcó dos goles en Copa. Sin protagonismo, sin continuidad. Y con contrato hasta 2027, pero sin sitio en los planes del técnico Íñigo Pérez.
A final de temporada, el propio jugador confesó que vivió “una etapa complicada” y que ese tiempo de parón le “vino bien” para recomponerse. Palabras que dejaban entrever que algo no iba del todo bien, y que, quizá, necesitaba un cambio de aires.
RDT, ante un posible cambio de aires
Ahora, con el Rayo buscando darle salida el nombre de RDT vuelve a sonar en los pasillos, aunque sea como eco del pasado. El fichaje de Kike García cubre parte del vacío que arrastraba el Espanyol en ataque, pero no frena los sueños de muchos que aún creen que el retorno es posible.
Pese a su pérdida de protagonismo y que está muy lejos de ser aquel futbolista que con 17 dianas se convertía en el primer Zarra de la historia del club y llegó incluso a alcanzar la internacionalidad, el salario de Raúl de Tomás sigue siendo elevado y su situación contractual no es sencilla.
Aun así, el simple hecho de que una reacción suya en redes siga generando tanta repercusión dice mucho. Raúl de Tomás no es solo un ex jugador del Espanyol. Es un símbolo complejo, con luces y sombras, pero que sigue muy presente en la memoria colectiva de la afición. Porque en el fondo, algunos vínculos no se rompen del todo, solo esperan el momento para reactivarse.