Este verano, la hoja de ruta del Espanyol en cuanto a cantera podría tener un giro importante… pero todavía no está cerrado. La UE Vilassar de Mar, que desde hace unas semanas es en la práctica el Espanyol C, sigue con un pie en la Lliga Elit (la que antes se llamaba Superliga Catalana, sexto nivel del fútbol) y otro mirando hacia la Tercera RFEF. Todo depende de lo que pase con el Som Maresme y su lío administrativo.
El pasado 7 de agosto, la RFEF comunicó que el Som Maresme -ese club que antes fue Unió Esportiva Llagostera, Unió Esportiva Costa Brava y Club de Fútbol Badalona Futur- descendía a la Lliga Elit por no completar a tiempo la transferencia necesaria para inscribirse en 3ª RFEF, lo que supondría su descenso a Lliga Elit. Desde el propio club defienden que presentaron la transferencia requerida, pero la federación dice que el dinero no aparece. El viernes se sabrá si el descenso administrativo se confirma y, en ese caso, la plaza libre sería para el Vilassar, que así saltaría directamente al quinto escalón del fútbol español.
Para el Espanyol, si se confirma, sería un regalo caído del cielo. El acuerdo con el Vilassar refuerza la estructura de filiales y crea un puente perfecto entre el fútbol juvenil y la élite, algo que la dirección deportiva lleva tiempo persiguiendo. Más minutos para los chavales que salen de la Dani Jarque, más rodaje a buen nivel y, quizá, algún debut inesperado en el B… o en el primer equipo.
El Vilassar mantendrá nombre, escudo y colores, pero ya forma parte del organigrama blanquiazul. Eso significa que su primer equipo estará gestionado desde la Dani Jarque, con métodos, recursos y staff de la casa, siguiendo la filosofía perica. Además, toda su base pasará a llamarse Fundació UE Vilassar.
En lo deportivo, Dani Pérez ya tiene al grupo trabajando. La plantilla mezcla jugadores que provienen dell Espanyol con algunas incorporaciones externas, formando un bloque que quiere competir desde el primer minuto.
Mientras, el Espanyol C espera noticias. Si el viernes la RFEF confirma el descenso administrativo del Som Maresme, el Vilassar dará un salto de categoría sin necesidad de haber jugado ni un minuto. Un ascenso de despacho en toda regla… pero todavía con suspense.