El Espanyol, tras un grandísimo partido colectivo, volvió a ganar y se llevó 3 puntos que le sirven para coger aire. Regresaba el fútbol al RCD Stadium tras más de un mes a causa del parón de selecciones y la DANA. El cuadro blanquiazul recibía al Celta de Vigo en un choque clave para las aspiraciones de permanencia espanyolista. Manolo González, quien afrontaba un duelo trascendental para su futuro a corto plazo, realizo varias modificaciones en un once que abandonó la defensa de cinco para dibujar un flexible 4-3-3: Brian Oliván y El Hilali fueron los laterales escogidos -el ofensivo once necesitaba de perfiles defensivos en los costados-; el centro del campo lo poblaban Pol Lozano, Král y Justin Smith, que se estrenaba como titular con el primer equipo; el tridente ofensivo estaba formado por Puado, Jofre y Cardona. Los primeros compases del juego fueron muy trabados, hecho que se reflejaba en un Manolo muy inquieto que poco le faltaba para saltar al césped. El plan de partido del cuadro perico era claro: hacerse fuerte en defensa, cerrando todo el juego interior del Celta, y esperar su turno al contragolpe. Esta idea minimizó a un Celta que tuvo su primera aproximación pasado el primer cuarto de hora mediante Mingueza, quien se sacó un disparo desde el lateral que se paseo por el área pequeña. El Espanyol, por su parte, gozó de su primera llegada en un contragolpe en el minuto 23: Puado puso en bandeja un centro a Jofre, pero este, incomprensiblemente, no encontró los tres palos.
Pese a la inquietud de la afición, que reclamaba más a su equipo -se escuchaban todo tipo de reproches desde la grada-, el conjunto local salió muy bien plantado al verde y recuperó la estabilidad defensiva que tanto se añoraba por Cornellà. Los gallegos, lejos del tiro forzado de Mingueza, no lograban generar peligro sobre la zaga perica. Pese a esta solidez, los blanquiazules tampoco conseguían trenzar buenos contragolpes, sin embargo, esto cambiaría en el minuto 39. Tras un córner del Celta, bien defendido por el Espanyol, Irvin Cardona, a pase de Cabrera, recogió el balón en la frontal de su propia área, se recorrió el campo entero y con un lejano zapatazo imparable para Guaita puso el 1-0 en el marcador. La alegría estalló en el banquillo perico que, conscientes de la importancia del gol, se volcó con Manolo González. Los visitantes trataron de reaccionar rápido y un par de minutos después lograron realizar su primer disparo entre los tres palos, sin embargo, el balón fue atajado sin problemas por Joan García. Con la ventaja por la mínima y múltiples festejos en la grada se llegaba al descanso.

Claudio Giráldez aprovechó el intermedio para hacer dos modificaciones en busca de soluciones y dio paso a Williot y a Borja Iglesias, que se reencontraba con su exafición. El partido se reanudó mucho más vivo de lo que acabó: Jofre tuvo una ocasión a los segundos de iniciarse la segunda parte e Ilaix Moriba replicó enseguida con un disparo lejano que se marchó por poco. En el minuto 50, Jofre -de nuevo- se sacó un disparo en busca de la escuadra, pero Guaita evitó el segundo con una gran estirada. Precisamente, en ese mismo córner llegaría el 2-0. Cabrera, después de que su primer remate (de cabeza) fuera despejado por la defensa, se sacó un gran disparo con su pierna izquierda que se coló por la escuadra visitante, lo que desató la locura en el RCD Stadium. El segundo gol supuso una gran dosis de confianza para los locales que, por primera vez en varios partidos, parecían disfrutar del choque.
En el tramo final de partido el Celta comenzó a arriesgar más y, de este modo, a dejar espacios a la espalda, los cuales que trataba de aprovechar el Espanyol, pero los pericos no lograban sentenciar. En una de las aproximaciones del cuadro gallego Mingueza se coló en el área y Carlos Romero, que había entrado minutos atrás sustituyendo a Lozano, le pisó provocando penalti. Iago Aspas transformó desde los 11 metros: 2-1 y el sufrimiento estaba servido. A los locales, no les quedaba otra que sufrir si querían llevarse los tres puntos. El equipo vigués comenzó a acechar el área perica, pero el Espanyol, lejos de temblar, se mantuvo firme atrás. Poco después, en un gran contraataque Puado habilitó a Cheddira para que este, tras una gran conducción, sentenciara. El gol del marroquí desató el éxtasis en el banquillo perico y en la grada, que celebraba el tanto coreando el nombre de Manolo al unísono. El 3-1 fue el resultado definitivo y da aire a un Espanyol que consigue una vida extra. El Espanyol, que jugará Copa del Rey el próximo martes ante el Barbastro, visitará al Getafe el próximo lunes día 9 de diciembre a las 21 horas en lo que será la jornada 16 de La Liga.

Ficha Técnica
Espanyol: Joan García, Brian Oliván, Leandro Cabrera, Kumbulla, Omar El Hilali, Justin Smith, Alex Král, Pol Lozano, Jofre Carreras, Javi Puado, Irvin Cardona. También jugaron Bauza, Cheddira, Romero, Tejero.
Celta: Vicente Guaita, Hugo Álvarez, Marcos Alonso, Carl Starfelt, Javi Rodríguez, Óscar Mingueza, Ilaix Moriba, Damián, Jonathan Bamba, Douvikas, Iago Aspas. También jugaron Borja Iglesias, Williot, Manquillo, Alfon.
Goles: 1-0 (39’) Cardona; 2-0 (53’) Cabrera; 2-1 (83’) Iago Aspas; 3-1 (87’) Cheddira.
Árbitro: Sánchez Martínez (comité murciano).
Tarjetas: A Kumbulla (55’), Joan García (86’). A los visitantes Marcos Alonso (35’), Hugo Álvarez (45’).
Estadio: RCD Stadium.