El fútbol vuelve al RCDE Stadium este martes con un partido que promete emociones fuertes. Espanyol y Valencia, dos históricos de Primera, se ven las caras en la jornada 6 de LaLiga en un choque que enfrenta a un equipo que llega a la cita en plena confianza contra otro que viene de reponerse a tiempo de sus propios fantasmas. Los pericos, con la moral alta pese al tropiezo en el Bernabéu, se agarran a su buen arranque. Los che, con el alivio que supuso tumbar al Athletic, quieren confirmar que están listos para competir de verdad fuera de casa.
El Espanyol quiere seguir sumando en casa
El Espanyol llega al duelo con 10 puntos y un inicio de curso que pocos se atrevían a pronosticar. Los de Manolo González han competido de tú a tú con casi todos los rivales y, más allá de la derrota en Chamartín, transmiten una solidez que invita al optimismo. En el Bernabéu fueron capaces de aguantar media parte con orden y personalidad, y eso es lo que el técnico quiere mantener en Cornellà: intensidad, concentración y, sobre todo, no dejar escapar puntos en casa. El propio Manolo lo dijo claro tras el partido contra el Madrid: “No estábamos muertos. Con el equipo muerto pierdes 5-0”. Esa frase resume bien el espíritu de un grupo que, aunque consciente de sus limitaciones, está convencido de que puede plantar cara a cualquiera. Además, el calendario aprieta y enlazar dos derrotas podría enfriar el buen arranque, así que el objetivo es simple: reafirmarse en casa y seguir en la zona alta.
Pese a la mochila de la primera derrota del curso en el Bernabéu, la sensación de que la caída ante el líder no cambia demasiado las cosas. Así lo quiso transmitir Manolo González en la previa: mensaje de calma, confianza en el bloque y convicción de que el equipo está preparado para competir. “Bien, el equipo está bien, mentalizado para ganar el partido sabiendo que es un partido difícil”, resumió el entrenador, que recordó que los 10 puntos sumados hasta ahora hablan por sí solos.
Sobre el Valencia, que viene de ganar al Athletic en Mestalla, fue claro: “Es un partido complicadísimo, creemos que sabemos por dónde irán pero es un partido muy exigente y muy difícil”. El técnico pidió no fiarse de los números fuera de casa del conjunto che: “Han jugado en campo de Osasuna y Barça, que son dos campos complicados. Vamos a poner a cada equipo y a LaLiga en el lugar que toca”.
También habló del calendario, con tres partidos en seis días: “Lo puedo ver blanco, negro, gris o rojo pero es lo que hay; el fútbol hoy en día es un negocio y va encaminado a eso, lo que hemos de hacer es adaptarnos y competir lo mejor posible”.
En cuanto a la afición, lo tiene claro: “El papel es el de siempre, es el papel más seguro que hay en este club a día de hoy; esos no fallan, van a estar a muerte”.
Con esa mezcla de realismo y confianza, Manolo encara un choque clave para reafirmar que este Espanyol no pierde el rumbo por un tropiezo, ni siquiera si es contra el Real Madrid.
El Valencia busca continuidad tras respirar en Mestalla
El Valencia, por su parte, llega con 7 puntos y con la sensación de haber encontrado oxígeno tras un inicio irregular. La goleada sufrida en Barcelona dejó muy tocado al equipo y a Mestalla, pero el triunfo frente al Athletic (2-0) devolvió algo de calma. Fue un partido con dos mitades bien diferenciadas: una primera parte donde el equipo se vio superado y una segunda en la que, ayudados por la expulsión de Vivian, los de Corberán dieron un paso al frente. En la rueda de prensa, el técnico quiso subrayar el cambio de actitud: “El equipo se ha rehecho”, recordando que lo importante ahora es mantener la competitividad cada semana. El Valencia todavía muestra altibajos, pero con jugadores como Javi Guerra, Baptiste Santamaría o Hugo Duro, tiene argumentos para incomodar a cualquiera. El reto en Cornellà será demostrar que la reacción no se queda solo en Mestalla y que también son capaces de sumar fuera de casa, algo clave si no quieren volver a quedarse en tierra de nadie en la clasificación.
Carlos Corberán volvió a mostrarse en la previa fiel a su estilo: exigente, directo y con los pies en el suelo. El técnico del Valencia reconoció que su equipo está siendo irregular y que el gran reto pendiente es mejorar fuera de Mestalla, donde apenas han sumado dos victorias en los últimos doce partidos. “Ganar fuera de casa es algo en lo que hay que trabajar. Siempre es más difícil estadísticamente. No vamos a evitar nuestra responsabilidad y es un objetivo”, admitió.
El entrenador quiso poner en valor la reacción de los suyos tras el duro golpe encajado contra el Barça y la posterior victoria ante el Athletic: “Para mí un equipo de fútbol es competitivo cuando ante la dificultad es capaz de levantarse y mostrar una versión mejor y diferente”.
En la previa elogió al Espanyol y a Manolo González: “Es un grandísimo entrenador que ya ha demostrado. Primero con ascenso y luego, aunque empezó con dificultad, logró salvarse con un estilo bien marcado. Ahora han empezado bien y no es casualidad. Tiene todo mi reconocimiento él y el club”.
Corberán explicó que el choque de Cornellà será un examen muy duro: “Vamos a jugar ante un rival que nos va a exigir porque sólo han perdido un partido. Hay que entender la intensidad y ritmo del encuentro, lo sabemos y queremos ser reconocible y competitivo”. También destacó virtudes pericas como la referencia de Roberto de espaldas, los laterales profundos y la capacidad de contragolpear.
En resumen, el técnico valencianista lanzó un mensaje de autocrítica y ambición: continuidad, consistencia y dar un paso al frente lejos de Mestalla. Cornellà, ante un Espanyol sólido y en buen momento, será la gran prueba de fuego.