El Espanyol se llevó el ‘matchball’ ante el Valladolid y sumó tres puntos clave en un partido en el que Roberto, flamante fichaje perico, anotó el gol de la victoria. Comenzaba la segunda vuelta de La Liga con un partido trascendental para la lucha por la permanencia: el Espanyol recibía al Valladolid en un duelo en el que ambos conjuntos tenían algo que ganar y muchísimo que perder. Manolo González recuperó su clásico 4-4-2, aunque con varios asteriscos: Brian Oliván y Omar ocupaban los costados; Roca -pegado a la derecha- y Puado -en la izquierda- ocupaban los flancos de una medular que poblaban Král y Pol Lozano; Véliz -con su futuro en el aire- y Tejero, ligeramente por detrás del argentino, eran los hombres más adelantados del equipo. Si bien las posiciones eran claras en defensa, cuando los blanquiazules tenían el balón tanto Tejero como Puado gozaban de bastante libertad. Había ganas de fútbol en un RCD Stadium (23.600 espectadores) que pretendía llevar en volandas al equipo hacia una victoria que se auguraba clave para la permanencia. El Espanyol, que suele apretar como local, asomó enseguida al área pucelana: en el primer córner del partido, Cabrera voló más que nadie para rematar con la testa el saque de esquina, pero su cabezazo se estrelló en el larguero. Siguió intentándolo el cuadro perico, pero la precipitación -de la que hablaba Manolo tras el partido ante el Leganés- se volvía protagonista en cada acción y evitaba la creación de ocasiones claras. Con el paso de los minutos el Valladolid comenzó a hacerse dueño del balón, mientras que el conjunto perico adoptó un rol más reactivo, el cual se basaba en una gran defensa y contragolpear.
Pasaban los minutos y daba la sensación de que el partido no iba a ser fácil de desatascar: los pequeños detalles o un chispazo de talento podrían ser la llave que abriera la puerta de los tres puntos. En un despiste del cuadro local, el Valladolid trenzó una buena jugada por dentro que acabó con Lucas Rosa solo ante Joan, pero el guardameta perico con una gran parada evitó el 0-1. El tiempo pasaba rápidamente para dos equipos, hasta que, por un instante, Puado logró pararlo: Tejero colgó un balón a la frontal del área que Puado, emulando a una bailarina, se acomodó con su pierna derecha y envió, con una gran volea, al fondo de la red con su pierna izquierda. Con el gol, el capitán hizo estallar la locura en el feudo espanyolista que, por un instante, volvía a creer en la permanencia. Se acercaba el descanso y no aparentaba que fuera a haber mucho movimiento porque el Espanyol, muy cómodo atrás, impedía cualquier aproximación pucelana. Sin embargo, en el ocaso de la primera mitad, Raul Moro se sacó un disparo teledirigido a la escuadra que sacó Joan García para mantener vivos a los suyos. El ‘1’ volvía a ser ángel y agarró el 1-0, resultado con el que se llegó al descanso.

El reinicio no dejó ninguna modificación. Durante los primeros compases de la segunda mitad pasó lo que probablemente pretendía Manolo: absolutamente nada. El tono bronco del partido favorecía a un Espanyol que iba por delante, sin embargo, todo cambió en una acción a balón parado. Cerca de la hora de juego, Javi Sánchez anotó un golazo de falta directa que ni el propio Joan pudo detener. El 1-1 sentó como un jarro de agua fría para un Espanyol que apenas había sufrido durante la segunda parte y Manolo González, por su parte, apostó por ir al ataque y movió el banquillo dando entrada a Jofre, Edu Expósito y al debutante Roberto Fernández, a quien le esperaba la gloria. Pese a que apenas participó en el juego en sus primeros minutos, el delantero -aunque con el ‘2’ a la espalda- mandó al fondo de la red la primera que tuvo: Omar El Hilali puso un gran centro al segundo palo para que Roberto, que entró con todo, pusiera el 2-1 con un contundente cabezazo.
En el tramo final de choque el técnico perico retiró a Véliz y dio paso a Calero en una declaración de intenciones de amarrar el resultado. El Valladolid no bajó los brazos y lo siguió intentando, pero ante las dificultades de jugar por dentro -gracias a un Espanyol muy bien plantado- comenzó a acechar la meta perica mediante lanzamientos lejanos. Las ocasiones más claras para el cuadro pucelano llegaron en el añadido: Marcos André primero y Kike Pérez después tuvieron dos remates de cabeza -uno cada uno- dentro del área perica, sin embargo, ninguno cogió puerta. El conjunto blanquiazul, que acabó pidiendo la hora, supo sufrir y el 2-1 fue el resultado final. El Espanyol sale momentáneamente del descenso. Los pericos volverán a vestirse de corto el próximo 25 de enero en su visita al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Ficha Técnica
Espanyol: Joan García, Brian Oliván, Leandro Cabrera, Kumbulla, Omar El Hilali, Álvaro Tejero, Alex Král, Pol Lozano, Antoniu Roca, Javi Puado, Alejo Véliz. También jugaron Jofre, Roberto Fernández, Edu Expósito, Calero.
Valladolid: Hein, Lucas Rosa, Javi Sánchez, Bah, Luis Pérez, Mario Martín. Juric, Kike Pérez, Raúl Moro, Marcos André, Tuhami. También jugaron Amallah, Ndiaye.
Goles: 1-0 (31’) Puado; 1-1 (57’) Javi Sánchez.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco).
Tarjetas: A Omar El Hilali (45’) y Brian Oliván (91’). A los visitantes Juric (63’) y Amallah (81’).
Estadio: RCD Stadium.