El nombre de Rubén Sánchez ha aparecido esta mañana en la agenda del Sevilla. El club hispalense ha preguntado por la situación del canterano blanquiazul, aunque el escenario no parece sencillo. Y es que en Nervión solo contemplan una cesión debido a sus problemas económicos, mientras que en el Espanyol la postura es clara: Rubén o se queda o se marcha traspasado, nada de préstamos.
La idea no es nueva. También el Valencia tanteó la posibilidad de llevárselo en calidad de cedido, pero tampoco puso sobre la mesa una propuesta económica convincente. Ante ese panorama, la pelota queda en el tejado de los interesados, porque la dirección deportiva perica ya habló con el futbolista y le marcó las reglas del juego.
Rubén, por su parte, aceptó ese planteamiento y se siente bien en el club. El lateral se ve valorado tanto por sus compañeros como por el entrenador. Manolo González confía en él y eso también pesa en la decisión.
Así que, a menos que el Sevilla dé un paso más y ponga dinero por delante, Rubén seguirá en la disciplina blanquiazul. Y en un mercado que encara su recta final, no parece que la postura del Espanyol vaya a cambiar: firmeza total para blindar a un jugador que sigue teniendo recorrido y que, de momento, no se moverá de Cornellà.
