La cuenta atrás ya está en marcha. Queda una semana para que arranque LaLiga, y en el Espanyol pueden respirar tranquilos: la plantilla ya está inscrita al completo… o bueno, casi. Solo falta Tyrhys Dolan, el último en llegar, pero el resto de futbolistas ya figuran oficialmente como jugadores del primer equipo en la web de LaLiga. El último en sumarse al listado ha sido Àngel Fortuño, el joven guardameta que ha estado trabajando durante toda la pretemporada para intentar hacerse con la titularidad en dura competencia con Marco Dmitrovic.
Esto, que puede parecer un trámite sin más, no lo es tanto si uno echa un vistazo a lo que está pasando en otros clubes. Especialmente en algunos vecinos geográficamente muy cercanos que, a día de hoy, todavía no han conseguido inscribir a sus nuevos fichajes. Y no es un detalle menor.
En el caso del Espanyol, la clave está en la regla 1:1, esa que permite inscribir en función de lo que generas, y en la ampliación de capital que el club llevó a cabo hace unas semanas, reforzando su músculo financiero. Con eso y una buena gestión, el club no ha tenido problemas para meter a sus futbolistas en la competición. Lo han hecho escalonadamente, eso sí, pero por cuestiones puramente burocráticas, que como siempre van aparejadas a este tipo de procesos administrativos.
La estrategia del club ha sido clara: tenerlo todo en orden sin dramas de última hora. Nada de ir con la lengua fuera ni de hacer encajes de bolillos con el límite salarial. Las inscripciones han ido llegando poco a poco, sin sobresaltos. Y con la plantilla prácticamente cerrada a falta de esos fichajes diferenciales que han de elevar el listón a nivel de calidad, Manolo González podrá preparar el debut liguero ante el Atlético de Madrid con la tranquilidad de saber que cuando Dolan se sume a la lista todos sus hombres están ya habilitados para competir. A falta de que se tramite la ficha del extremo inglés, que no debería tardar demasiado, el Espanyol va camino de empezar la Liga sin sobresaltos en los despachos.
