El Espanyol ha celebrado este miércoles en el auditorio del RCDE Stadium la presentación de sus dos últimas incorporaciones… de momento: Luca Koleosho y Clemens Riedel. Dos fichajes con trayectorias muy distintas, pero que llegan con la misma idea: reforzar un proyecto que quiere seguir creciendo en Primera división.

El regreso de Koleosho tiene un componente especial. El delantero, nacido en Estados Unidos y con raíces italocanadienses, vuelve al Espanyol en calidad de cedido por el Burnley, club en el que ha militado las dos últimas temporadas. Su historia con los blanquiazules empezó en 2020, cuando se incorporó al fútbol base en edad juvenil. De ahí pasó al filial y llegó a debutar con el primer equipo contra el Granada en la última jornada de la 21-22. Más tarde, en junio de 2023, marcó su primer gol con los mayores en el empate a tres frente a la UD Almería. Ese mismo verano fue traspasado al Burnley, donde firmó por cuatro temporadas y logró estrenarse tanto en la Premier League como en la Championship. Ahora, dos años después, el ariete regresa a Cornellà cedido hasta final de temporada con el objetivo de recuperar protagonismo en el equipo en el que creció.

En el caso de Clemens Riedel, su llegada tiene un trasfondo diferente. El central alemán, nacido en Wölfersheim en 2003, llega traspasado del SV Darmstadt 98 y firma hasta 2029 tras haber disputado 33 partidos y anotado un gol la pasada campaña. Capitán en su anterior club e internacional en categorías inferiores con Alemania, es un futbolista polivalente que puede actuar tanto en la zaga como en el centro del campo. Su fichaje se entiende como una apuesta de futuro y una oportunidad de mercado que el club no quiso dejar escapar, sobre todo después de ver cómo se frustraba la operación que había sido la prioridad durante semanas: Marash Kumbulla. El central albanés, mucho más consolidado y con experiencia en la élite, acabó reforzando al Mallorca, lo que obligó al Espanyol a mover ficha y acelerar por Riedel.
Dos caras nuevas, una vuelta con sabor a casa y un fichaje que apunta a largo plazo. Koleosho y Riedel ya se visten de blanquiazul, listos para ponerse a las órdenes de Manolo González y empezar a escribir su propia historia en Cornellà-El Prat.
Mao Ye abrió la presentación con un mensaje de bienvenida directo a los protagonistas: “esperemos que nos den mucho en el campo, se empapen del espanyolismo y disfruten esta temporada en el RCDE”. A continuación, un vídeo recordó las mejores jugadas de Koleosho antes de que Fran Garagarza explicara el porqué de su regreso: “Es la vuelta de un chico de la casa, un interés que existía de hace meses, esas ganas de volver a recuperar que estuviese con nosotros en ese perfil que tanto deseaba el míster, el extremo. Entendemos que tenemos un jugador con mucha hambre, con potencia… estamos satisfechos. Recuperamos a un jugador que estaba en nuestra cantera. Agradecer a Alan Pace, ha hecho mucho para que esté aquí. Para mí es una gran satisfacción tener a Luca en calidad de cedido en este nuevo Espanyol para lograr los objetivos”.

El propio Luca, sonriente y algo nervioso, no tardó en compartir sus sensaciones: “Me siento muy bien, viví la evolución de este club y estoy contento de tener otra oportunidad para mostrar y ayudar al equipo”.
Después fue el turno de Clemens Riedel, que también vio proyectado un vídeo con algunas de sus mejores acciones. El alemán se presentó ilusionado: aseguró estar “muy feliz” de unirse al Espanyol, con ganas de ayudar al equipo y conocer a la afición perica. Garagarza subrayó lo mucho que el club había trabajado su fichaje: “Lo hemos visto y analizado mucho desde la temporada anterior, tenemos 14 informes de él. Es un jugador para el hoy y el mañana, con una duración de contrato importante… entendíamos que necesitábamos un central con presencia física y por ahí hemos ido, con buen primer pase en la salida y una adaptación que puede ser rápida por personalidad”.
Ya en la ronda de preguntas, Koleosho fue claro al describirse: “El Luca que podéis esperar es uno que trabaja en todos los lados, que se mata por ganar, quiero ganar, hacer cosas con mis habilidades, pelearé cada día para ganar partidos porque sé lo que merece el club”. También admitió que su madurez ha crecido con la experiencia en Inglaterra: “Estos tres años me han ido bien, he aprendido mucho, soy más maduro en el juego, en saber cuándo ir, cuando hacer el pase, cuando defender. Tengo 20 años, no soy viejo pero estoy perdiendo ser joven, soy más maduro”.
Riedel, por su parte, se definió como un jugador fuerte, con carácter y preparado para asumir responsabilidades. Y no escondió su ambición: “Es un placer ser el segundo alemán que pasa por este club. No me siento presionado por tener tantos centrales, es algo normal. Quiero dar el máximo y demostrar que merezco un sitio en el equipo”.

Hubo también espacio para hablar de Manolo González. Koleosho lo describió con naturalidad: “muy divertido, le gusta la broma, solo se pone serio cuando hace falta pero es normal porque es el entrenador. De mis primeras impresiones, es un buen entrenador y una buena persona”. Riedel coincidió: “El primer encuentro bien, cambia respecto al campo en que está muy serio, es bastante divertido y simpático con nosotros”.