Marcos Fernández está a un paso de vivir su primera aventura en el fútbol profesional. El delantero de Cambrils, que fichó por el Espanyol el pasado mes de junio procedente del Betis, está según avanza Ángel García, conocido en redes como Cazurreando, muy cerca de salir cedido a la AD Ceuta, en lo que será un movimiento clave para su crecimiento. La operación permitiría al ariete estrenarse en Segunda división A después de una etapa destacada en Primera RFEF.
El atacante, de 22 años, hizo la pretemporada bajo las órdenes de Manolo González, pero su protagonismo ha sido más bien limitado. Apenas tuvo minutos en el amistoso frente al Peralada y no entró en la convocatoria ni contra el Girona ni en la gira alemana. La competencia en la delantera con Kike García y Roberto Fernández le ha dejado sin opciones reales de hacerse un hueco en la rotación inmediata.
El salto al Ceuta se entiende como la oportunidad ideal: un destino en el que Marcos podrá curtirse, ganar experiencia en el fútbol profesional y, sobre todo, acumular minutos. El objetivo es claro, sumar goles y ayudar a un equipo que luchará por mantener la categoría. En el club caballa confían en que la cesión pueda darles un plus en ataque y que el delantero llegue con hambre de demostrar.
Fernández fue pieza importante el curso pasado en el Betis Deportivo, donde firmó 10 goles en 34 partidos y ayudó a los verdiblancos a asegurar la permanencia en Primera RFEF. Su historia arranca mucho antes, en las categorías inferiores del Nàstic de Tarragona, club en el que se formó antes de dar el salto al Real Betis en 2020 para jugar en División de Honor juvenil.
Ahora, con el reto de estrenarse en el fútbol profesional, Marcos Fernández tiene en su mano la posibilidad de confirmar lo que muchos ven en él: un delantero con instinto y capacidad de crecimiento, que necesita rodaje para hacerse un sitio en el futuro del Espanyol.
