El Espanyol quiere que su estadio sea algo más que un campo de fútbol. La idea de convertir el RCDE Stadium en un punto de referencia para grandes conciertos suena bien en los despachos del club, pero no tanto en las calles de la Riera de Cornellà. Y es que los vecinos de la zona ya han dejado claro que no están por la labor de ver cómo el calendario de espectáculos se amplía demasiado. El Ayuntamiento de Cornellà, consciente de la preocupación vecinal, ha cerrado filas con ellos y ha confirmado que en 2025 solo habrá dos conciertos en el estadio perico: uno en junio y otro en julio. Así lo explica El Periódico en un extenso reportaje en que analiza toda la situación, y en que también se explican las posturas del club, del consistorio y de la gente de esta zona de Cornellà.
Las quejas de los vecinos no son nuevas. Mari Ángeles, que vive a unos pocos cientos de metros del campo, recuerda perfectamente el último concierto de Rammstein: “Disparaban unos cañonazos que nos vibraban todos los pisos”. No es que esté en contra de la música en directo, pero considera ya bastante tienen en el barrio con los partidos cada dos semanas, con su dosis de tráfico, problemas de aparcamiento y, en ocasiones, algún que otro encontronazo entre aficiones.
El Espanyol había llegado a un acuerdo con las promotoras Concert Studio y Prodúceme para explotar esta vía y traer artistas de renombre durante los meses de verano, cuando el balón deja de rodar. Y el plan no iba mal encaminado: en octubre se anunció un concierto de Robbie Williams para el 5 de julio y poco después se supo que Lola Índigo actuaría el 12 de ese mismo mes. Pero ahí llegaron los primeros problemas. Este segundo evento quedó en el aire porque, según el Ayuntamiento, no tenía los permisos necesarios. Desde entonces, silencio absoluto sobre nuevas fechas.
Las asociaciones de vecinos de la Riera han estado en contacto con el consistorio desde enero para asegurarse de que no haya sorpresas. Según explican, en la última asamblea ya se dejó claro que no habrá más de dos conciertos este año. Por si acaso, lo han dejado por escrito en el registro del Ayuntamiento para que no haya margen para interpretaciones.
El alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, ha sido tajante: no habrá festivales ni eventos masivos en el estadio durante el verano. “Nos comprometimos a un máximo de dos conciertos y no vamos a dar más permisos en 2025”, ha asegurado a El Periódico. Su postura no es tanto por el impacto de los espectáculos en sí, sino por la proximidad del estadio con los bloques de viviendas. “Al final, quemas a la gente”, resume.
Por parte del Espanyol, insisten en que ellos no han hablado nunca de más de dos conciertos y que su intención es que la ciudad se sienta orgullosa del club. También recuerdan que el estadio tiene muchas posibilidades y que están abiertos a explorar nuevas formas de sacarle rendimiento, siempre en coordinación con el Ayuntamiento.
Como era de esperar, en el barrio hay opiniones para todos los gustos. Francisco, un veterano de la Riera con más de medio siglo en la zona, no quiere más conciertos: “No vería muy bien el exceso de gente que eso supondría”. Pero Monika y Wilson, ambos residentes en la Riera, creen que estos eventos no tienen por qué ser molestos y que atraen a un público diferente al del fútbol. Para Yolanda, antigua vecina del barrio, la clave está en el tipo de artista que venga y el ambiente que genere.
Lo que sí une a los vecinos es el hartazgo con los grupos ultras que rondan la zona en algunos partidos. Según su versión, llevan años “soportando” el problema y es una de las razones por las que rechazan que el estadio se convierta en un escenario de eventos continuos. “El problema son los ultras”, insiste Mari Ángeles. Desde la asociación de vecinos repiten que no están en contra del Espanyol, pero que los inconvenientes que generan “cuatro hooligans” no ayudan a mejorar la convivencia. El alcalde destaca por su parte que, con relación al fútbol, no hay ahora más problemas que en años anteriores, destacando que los conflictos que se derivan de una “minoría incívica” son los mismos que ocurren en las inmediaciones de cualquier otro gran estadio y que los Mossos d’Esquadra ya se hacen cargo.
El Espanyol sigue buscando nuevas vías para rentabilizar su estadio, pero lo tendrá complicado si los vecinos siguen levantando la voz. Por ahora, en 2025, solo habrá dos conciertos en el RCDE Stadium. Pero el debate está lejos de cerrarse.
