El Espanyol afrontará el mercado de verano con un obstáculo tan importante como conocido por los pericos: el límite salarial. Actualmente, la suma de los salarios del primer equipo blanquiazul supera en catorce millones el máximo permitido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Por tanto, el club espanyolista tendría muy complicado realizar alguna incorporación cuando empiece la ventana de traspasos si no ha logrado rebajar el montante de los sueldos de manera que no supere el tope permitido por la LFP.
De hecho, la única vía que tendría el Espanyol para fichar futbolistas si continúa rebasando el límite salarial sería la regla del 4×1. Esta norma permite que los clubes que han gastado en sueldos más de lo permitido destinen un 25% de sus ingresos a pagar la ficha de sus nuevas incorporaciones. Por ejemplo, esta es la fórmula que ha utilizado el Barça para reforzar su plantilla aunque ha superado su límite salarial en 144 millones de euros.
Si el Espanyol no quiere recurrir a la regla del 4×1, tendrá que rebajar el montante de los sueldos de su plantilla en 14 millones. Es cierto que la suma de los salarios del conjunto blanquiazul se reducirá bastante al final de la presente temporada, ya que el RCDE cuenta con cuatro cedidos cuya continuidad no está asegurada como Manu Morlanes, Yangel Herrera, Loren Morón y Tonny Vilhena. Además, hay seis jugadores del equipo que acaban contrato y muchos de ellos, o quizás todos, no seguirán en el club: Diego López, David López, Óscar Melendo, Dídac Vilà, Fran Mérida y Oier Olazábal.
Esta no es la primera vez que el Espanyol se encuentra con esta situación en un mercado de fichajes. Desde 2017, el límite salarial lleva siendo un lastre para las operaciones del conjunto blanquiazul. El RCDE se vio obligado en aquel año a vender a Caicedo por tan solo 2,5 millones de euros para ahorrarse su ficha y encajar su gasto en salarios dentro de los límites permitidos. Sin ir más lejos, el Espanyol también tuvo problemas para incorporar jugadores en verano de 2020 por esta misma situación o en enero de este mismo año. Esto obligó a jugadores como Keidi Bare o Tonny Vilhena a hacer algunos esfuerzos económicos para vestir de blanquiazul.