Va camino de convertirse en un clásico gracias al buen hacer de su organizador, Víctor Garcia, presidente de la Penya Blanc i Blava Poblenou.
45 comensales acudieron al Segundo Sopar de Llegenda y Primer Memorial Víctor Garcia Mateu (en honor al padre del anterior, que fue fundador y presidente de la PBB Poblenou). Un ágape que tuvo lugar el pasado viernes 2 de diciembre en el restaurante M&M Gourmet.
En el capítulo de honores, hubo un reconocimiento a ocho socios de esta peña por su fidelidad. También se premió la Federació Catalana de Penyes del Espanyol (FCPE) por sus 25 años de actividad. Por otra parte, la Agrupació de Veterans y la viuda de Víctor Garcia Mateu recibieron un cuadro conmemorativo en uno de los momentos más emotivos de la noche.
Dejó el Barça para ir al Espanyol
Si en la primera edición la ‘leyenda’ premiada fue Rafa Marañón, en esta ocasión la figura creada por el artista Enric Vilajosana se basaba en Diego Orejuela, el gran protagonista de la velada. El excentrocampista perico, que jugó en el primer equipo desde 1982 a 1991 y fue protagonista de la Copa de la UEFA ‘88, relató jugosas anécdotas para deleite de la audiencia. Admitió, por ejemplo, que con 14 años había fichado por el Barça procedente del Sant Joan de Vilatorrada, pero que a los tres días vino a buscarle su hermano mayor Jesús (Orejuela I) para que se fuera al Espanyol con él. También estuvo Pedro Patón, que explicó con entusiasmo la fuerza con la que irrumpió en el carril izquierdo perico con 14 partidos seguidos antes de lesionarse. Un Patón, por cierto, que sigue trabajando en el club como representante institucional del Espanyol B. A la cena también asistió el exconsejero e historiador perico Jordi Puyaltó. 2