La Mongetada es una de las citas culminantes de la vida social perica, y lo volvió a demostrar una vez más. En 1997 los dirigentes de la Penya Espanyolista de Argentona, con Joan Collet entre ellos, crearon una fiesta blanquiazul que ha perdurado y que ha ganado en importancia año tras año. Collet siempre ha jugado en casa, pero este año era la primera vez que se sentaba en la mesa de honor como presidente del club, y aunque sus conciudadanos ya han tenido tiempo a acostumbrarse a ver a uno de los suyos dirigiendo la nave blanquiazul, las muestras de cariño fueron constantes. La familia quedó más que resarcida tras tantos sinsabores durante la campaña electoral y durante las primeras semanas de su mandato, cuando la mala situación deportiva lo protagonizaba todo.
Sobre todo cuando se hizo público la noticia mejor guardada de la velada. El premio anual de esta embajada, el Memorial Domingo Lladó, recayó en Collet, que lo recogió con mucha ilusión. El presidente mostró su compromiso con el club, y aseguró que “he defendido que en los últimos años hemos vivido el mejor período del Espanyol a nivel deportivo, social y patrimonial, hemos tocado el cielo con las dos Copas y la final de Glasgow, y vamos a seguir trabajando para que sigamos avanzando y mejorando”. Este galardón rinde homenaje al que fue vicepresidente fundador de la peña.
Collet vino bien arropado, dado que acudieron otros tres directivos, Anna Maria Fusté, Iñaki Pérez y Jordi Puyaltó; el secretario técnico, Òscar Perarnau y el ex presidente y máximo accionista, Daniel Sánchez Llibre, que vino acompañado de su hermano, el diputado Josep Sánchez Llibre. Otros ilustres fueron el alcalde de la localidad, Ferran Armengol, el diseñador Carlos Belmar y los veteranos Josep Maria Gallart y Pedro Patón, que junto a Iñaki Pérez fueron homenajeados por ser parte del equipo que jugó la Copa de la UEFA 87-88. Las peñas estuvieron representadas por su máximo representante: Alberto Ariza, que como presidente de la FCPE quiso mostrar, una vez más, su compromiso con las embajadas. Más de doscientos cincuenta pericos acudieron a una cita que se ha consolidado. 2