En medio de este confinamiento, que ya supera el mes, están apareciendo muchas iniciativas solidarias, pero también otras para ayudar a pasar lo mejor posible estos días. Y la Penya Juvenil 1991 ha apostado, a raíz de esta crisis sanitaria, por realizar un programa de radio, que se emite dos veces por semana, para hablar del Espanyol. Varios miembros de este grupo de animación perico, de manera no profesional, decidieron iniciar ‘La Jaula Perica’ para entretener e informar sobre el mundo espanyolista. Todos los lunes y viernes, de 18.30 a 19.45h en el canal de la Juvenil 1991 en la plataforma Twich, se puede escuchar este programa, en el que también hay la posibilidad de interactuar por el chat haciendo preguntas a los entrevistados y tertulianos. Para intentar llegar a cuantos más pericos posible, los que no puedan seguirlo en directo, podrán escucharlo en su canal de Youtube, donde están subidos todos los programas.
Entre los apartados en los que se distribuye el programa, hay un espacio para la actualidad del club y de la Juvenil, intentando tener algún miembro de las distintas etapas que ha vivido el grupo. Además, rememoran las trayectorias de grandes jugadores que han defendido la blanquiazul durante nuestros 119 años de historia, intentan dar visibilidad a otras peñas, comentan los derbis y dan voz a grupos de aficionados de otros equipos. Pero sin duda, el apartado que le está dando más repercusión a esta iniciativa son las entrevistas con importantes invitados. Sin ir más lejos, este mes ya han tenido a Joan Capdevila, Moisés Arteaga, Javi Chica, Joan Collet y Luis García.
Luis García dejó titulares
Precisamente la charla con el actual entrenador de la Damm dejó grandes titulares. Casi una década después de su salida, Luis García reconoció que pudo volver al Espanyol, pero no como sustituto de Pablo Machín, sino el pasado verano. “Mi nombre salió relacionado con el club en el cambio de Machín por Abelardo, pero en ningún caso hubo ningún tipo de contacto ni de sondeo. Lo puedo garantizar. El único acercamiento que hubo fue antes de empezar la pretemporada, en verano, cuando me plantearon ser el segundo entrenador del filial”. Y profundizó su respuesta reconociendo que “lo agradecí muchísimo, pero quiero ser entrenador, y para eso uno se tiene que equivocar y formarse entrenando, planificando una temporada, gestionando los partidos… Por eso decidí irme a la Damm para seguir formándome”.
Considera que debe ir paso a paso para algún día tener opciones de poder cumplir su sueño. “Ojalá se dé en un futuro. Tengo ganas de hacer las cosas bien para acabar consiguiendo mi sueño, que es poder entrenar al Espanyol algún día, y así volver a disfrutar de la que considero mi casa”. Y es que lo suyo con el club fue como un amor a primera vista. “Llegué como un profesional, sabiendo que iba a dar lo mejor de mí, y al final me identifiqué muchísimo con la forma de vida del perico, de rebelarse contra todo y luchar contra los más poderosos. Y encima tuve la suerte de vivir la mejor época de la historia del club”. Su implicación y profesionalidad hizo que se ganara a una afición que siempre recordará su frase ‘lo mejor de Barcelona es ser del Espanyol’. Una expresión que reconoció que “fue totalmente improvisada, aunque define muy bien lo que significa ser del Espanyol”.
Cree en la salvación
Por lo que se refiere a la actualidad del equipo, manifestó su convencimiento en que el equipo “logrará la salvación”. “Ojalá no hubiera pasado absolutamente nada, pero esta desgracia le va a venir bien al equipo, porque el parón va a servir para que empiece una temporada nueva. Los jugadores estarán mentalmente más frescos”, concluyó.