Uno de los nombres propios de este inicio de temporada en el equipo de hockey patines de las SD Espanyol es Antoine Le Berre. Lo es por su actuación con el equipo perico, pero también por su éxito con la selección francesa en el Europeo del pasado mes de noviembre que se disputó en la localidad portuguesa de Paredes. Allí se alzó con la medalla de plata junto a sus compañeros (entre los que estaba el también perico Baptiste Bonneau).
Se trata de un resultado histórico para la selección gala, que no lograba el subcampeonato continental desde 1931, y es también una muestra de la excelente evolución que está experimentando Francia en este deporte. “Es un trabajo que ha empezado desde hace años”, comenta Antoine Le Berre, que destaca que uno de los factores determinantes para entender este crecimiento es que varios jugadores como él o los hermanos Di Benedetto se hayan marchado a jugar a ligas más potentes, como la española o la portuguesa. “Estamos aprendiendo mucho y estamos mostrando un nivel muy alto. Para mí no fue una sorpresa la medalla de plata, porque competimos muy bien y solo nos faltó un poco más de suerte y de experiencia”, comenta. El galo también añade que quieren ganar un título para hacer crecer el hockey patines en Francia: “Nuestro deporte lo necesita”.
La próxima cita con su selección es el Mundial de noviembre de 2022, que se disputará en Argentina. A nivel personal, Antoine Le Berre comenta que el hecho de haber estado tan cerca de ganar “me da mucha ambición, mucha hambre” y considera que Francia irá a esa cita “con humildad, pero con la ilusión de ganar. Creo que podemos cambiar nuestro estatus. Ahora la gente ha visto que podemos ganar a cualquiera”.
Justo después de la disputa del Europeo, Antoine Le Berre se trasladó a su país natal, concretamente a Burdeos, para empezar las prácticas de sus estudios de fisioterapia. Las está haciendo en el Girondins, un histórico del fútbol francés, donde permanecerá durante unos dos meses, hasta finales de enero. De momento, ha trabajado con los equipos que están en la academia del club de Aquitania, pero tras las fiestas navideñas, la previsión es que lo haga también en el primer equipo.
Sin embargo, esta nueva responsabilidad no ha impedido que Antoine Le Berre siga participando en los partidos del Espanyol a las órdenes de Bernat Bosch. Para mantenerse en forma, se sigue entrenando en el gimnasio y también salta a la pista con el Mérignac, su antiguo club, de la máxima categoría francesa, con el que se ejercita tres veces por semana. Antes de cada partido, Le Berre viaja a Barcelona o a la localidad que toque para incorporarse a la concentración blanquiazul. “El club me está ayudando mucho, nos organizamos para encontrar los mejores trayectos y cada lunes vuelvo a Burdeos”, explica un Le Berre que está “muy feliz” en el Espanyol: “Para mí es un honor jugar en este club. Quiero ayudar a hacer historia y que el proyecto funcione”. El perico, con experiencia en la OK Liga y que fue uno de los fichajes del pasado verano, ya lleva dos goles con la camiseta blanquiazul, ante Compañía de María y Rochapea.
Y la inútil directiva (o como se llama) del RCDE, cuando piensa incorporar al club éstas secciones que tanto están creciendo?