El 21 de noviembre llevaba tiempo marcado en rojo en el calendario del equipo de hockey de las SD Espanyol. Cuando se dio a conocer el calendario de esta temporada en OK Liga Plata, allá por el mes de septiembre, uno de los partidos que todo el mundo buscó entre tantas fechas y rivales es el derbi ante el filial del Barça. Hoy por fin ha llegado ese día. Culés y pericos se verán las caras en un duelo de máxima rivalidad y que ayuda a rememorar la etapa más gloriosa del hockey espanyolista.
El proyecto de Seccions quiere recuperar esa época y el partido de hoy es, sin duda, un hito en su trayectoria. En apenas tres años, el equipo blanquiazul ha pasado de jugar en la división más baja del hockey patines catalán a pelear con el que seguramente es el mejor filial del país. Además, el hecho de enfrentarse al eterno rival será un aliciente para que los de Bernat Bosch salgan a por todas. Aun así, el técnico tiene claro que tendrán la misma actitud que en el resto de partidos. “Iremos a por todas, como siempre. Ya lo hicimos el martes ante el Alcoi. Entrenamos para eso, aunque luego haya una diferencia entre los equipos”, comenta el técnico.
Será una lástima que el partido se tenga que jugar sin público. Primero, por el ambiente que se podría generar y, segundo, porque Bosch está convencido de que el Espanyol hubiera movilizado más afición. Sin embargo, los aficionados pericos podrán seguir el partido a través de la plataforma Xala!
Recortar distancias
El Espanyol llega a este partido tras encadenar tres derrotas consecutivas. Sin embargo, no hay que encender las alarmas. Ni mucho menos. Los pericos se han enfrentado de forma consecutiva a los que seguramente son los tres rivales más potentes de la categoría: Arenys de Munt, Alcobendas y PAS Alcoi. Tres encuentros en los que, pese a las derrotas, la línea ha sido ascendente. Así pues, el derbi de hoy contra el Barça representa una buena oportunidad de cambiar la dinámica y, ya de paso, recortar los siete puntos de ventaja que los culés tienen ahora en la clasificación sobre los pericos.
No será fácil, ya que a la calidad de los azulgrana se suma su ambición. Se trata de un equipo joven, similar en este aspecto al Espanyol, y que juega en una pista complicada, como es la del pabellón Llars Mundet. Sin embargo, hay que recordar que el Espanyol ya sabe lo que es ganar allí. Fue en la temporada 2018-19, cuando vencieron al Barça C por 2-3 en Primera Catalana. Ahora, la historia puede repetirse, aunque esta vez contra el segundo equipo culé. El morbo está servido.
Lástima. Hemos perdido 1-0