De nuevo los últimos segundos fueron decisivos a favor del Espanyol en el partido contra el Sant Feliu. Si en la primera vuelta los pericos lograron empatar en esos instantes finales, ayer Pablo Ricart consiguió el tanto del triunfo a 26 segundos para acabar (1-2). El equipo de Bernat Bosch llega al parón por Semana Santa con las mejores sensaciones y -lo que es todavía más importante- con la permanencia en OK Liga Plata asegurada para la temporada que viene.
Los pericos supieron sufrir y esta vez la suerte les sonrió. El Sant Feliu les puso en aprietos en la segunda mitad, pero mantuvieron el tipo con un gran trabajo en defensa en un partido de pocas ocasiones. Es cierto que la primera parte fue de dominio blanquiazul, pero por diferentes circunstancias, tras el descanso el equipo dio un paso atrás y el Sant Feliu pasó a llevar la iniciativa.
Fue el conjunto vallesano el que se adelantó en el marcador cuando todavía no se habían disputado ni cinco minutos de encuentro. Nil Figueras hizo el 1-0, pero nueve minutos después Marc Carrasco lograba marcar el 1-1. Era un partido bastante disputado, con un Sant Feliu que no se conformaba, consciente de que todavía necesita sumar puntos para atar la permanencia.
Tras el choque, Bernat Bosch reconoció que “en la segunda parte lo hemos pasado mal. No hemos estado al nivel de los partidos que hemos jugado últimamente”. El técnico añadía que esta vez “tuvimos la suerte que quizá nos faltó en otros partidos. El Sant Feliu ha tenido ocasiones para ganar”. Y es que en la segunda parte, el equipo rojiblanco buscó el gol con más ganas, mientras el Espanyol se quedaba un poco a la expectativa. El choque se le complicó aún más a los pericos cuando Aleix Borregan vio la tarjeta roja por protestar quedando un cuarto de hora para acabar. Justo antes había visto la cartulina azul, por lo que los pericos estuvieron seis minutos con un jugador menos sobre la pista. Aguantaron el asedio de los rojiblancos y se plantaron con sus opciones de victoria intactas en los últimos minutos, ya de nuevo con igualdad de efectivos entre las dos escuadras. Cuando ya parecía que se iba a producir el reparto de puntos, en una acción aislada, Pablo Ricart superó al portero del Sant Feliu para dar tres puntos y la salvación matemática a los pericos. Euforia entre los jugadores y el cuerpo técnico, ya que el objetivo de mantenerse en la categoría se ha logrado quedando todavía cuatro jornadas por disputar.
Balance extraordinario
Con este triunfo, el Espanyol llega al parón de Semana Santa (no vuelve a competir hasta el 11 de abril) con 25 puntos y ocupando momentáneamente la quinta plaza, aunque sus perseguidores -Alpicat y Rivas H20- tienen partidos pendientes. Los blanquiazules han pisado el acelerador en los últimos dos meses, tras las fiestas navideñas y el parón por casos de COVID-19. En ese periodo, han jugado nueve partidos, con un balance de cinco victorias, un empate y tres derrotas.
Felicidades al hockey. Gran trabajo. Un orgullo.