El parón de todas las competiciones de ámbito autonómico decretado la semana pasada por la Generalitat le ha llegado a los equipos de voley y balonmano de las SD Espanyol en un momento inoportuno. Tanto las de Álex Pérez como los de Jordi Pedrola habían tenido un arranque de competición muy positivo y las restricciones ante el avance de la pandemia han hecho que tengan que poner freno a esa dinámica.
Aún así, los técnicos confían en poder mantener esas buenas sensaciones cuando la competición se reanude, presumiblemente dentro de algo más de una semana. Sin embargo, si hay una sensación que comparten todos los equipos de Seccions es la incertidumbre. “Lo único que tenemos es el comunicado de la UFEC”, dice el preparador del balonmano, Jordi Pedrola. El de voley, Álex Pérez, añade que si se vuelve a la competición el fin de semana del 31 de octubre y 1 de noviembre también hay dudas sobre si se podrá jugar el sábado, ya que técnicamente sería el último de los 15 días de restricciones.
Pese a no poder competir, los dos equipos mantienen los entrenamientos. En el caso del balonmano, han reducido las sesiones semanales, pasando de tres a dos. Pedrola comenta que ha enfocado los entrenamientos hacia “aspectos de fuerza y de preparación individual”. También comenta que, por parte de los jugadores, el ambiente es “más relajado” y que incluso el grupo también “lo disfruta más, porque se divierten”. Por su parte, Pérez explica que están aprovechando este parón “para trabajar otros aspectos y nuevos conceptos. Nos va bien para hacer un trabajo más efectivo para cuando vuelva la competición”.
El parón ha obligado, de momento, a aplazar dos jornadas de la Primera Catalana de balonmano. Hay que recordar que en este caso, el sistema de competición establecía que un equipo jugaba contra el mismo rival dos veces en un fin de semana, completando los partidos de la primera y la segunda vuelta. Así, el Espanyol debía enfrentarse por partida doble ante el Handbol Sant Llorenç la semana pasada, mientras que esta ya estaba previsto un parón de la competición.
En el caso del voley, las restricciones coincidieron con la jornada de descanso que tenían las blanquiazules, ya que compiten en un grupo con nueve equipos. Este fin de semana sí que hubieran tenido que jugar. Concretamente, lo tenían que hacer en la pista del Olot, un equipo que también ha empezado muy bien la temporada.