La segunda jornada de LaLiga EA Sports trae uno de esos partidos que huelen a examen serio. En Anoeta se ven las caras dos equipos que arrancaron el curso con buenas sensaciones y que llegan con la moral alta. La Real Sociedad, con nuevo entrenador, dejó claro que quiere proponer un fútbol atrevido y reconocible. El Espanyol, por su parte, estrenó la temporada de la mejor forma posible: tumbando nada menos que al Atlético de Madrid.
La Real Sociedad: un estreno con aire fresco
El debut de Sergio Francisco en el banquillo txuri-urdin no pudo ser más ilusionante. En Mestalla, su equipo empató 1-1 ante el Valencia, pero más allá del resultado lo que quedó fue la puesta en escena. La Real jugó con personalidad, atrevida y con un plan muy trabajado. El propio técnico lo resumió en una frase sencilla: “Hemos hecho 25 minutos muy buenos”. Y es que su equipo se plantó con dinamismo, laterales largos y extremos enchufados, lo que transmitió a la grada una sensación de aire nuevo tras la etapa anterior.
El once sorprendió de inicio, pero respondió. La versatilidad táctica, el orden en la presión y la capacidad de adaptarse a los distintos momentos del partido fueron señales de que el grupo entiende rápido la propuesta. La afición está con ganas de ver cómo responde Anoeta al estreno en casa de este proyecto que arranca con hambre y confianza.
El técnico de la Real Sociedad, Sergio Francisco, no se anduvo con rodeos en la previa del choque ante el Espanyol. Consciente de que Anoeta recibía a un rival que venía de cargarse al mismísimo Atlético de Madrid, el entrenador blanquiazul quiso remarcar que lo que se vio en la primera jornada ya era suficiente aviso. “El primer partido de Liga habla por sí solo. Durante 60 minutos se defiende muy bien ante un gran rival y que los últimos 30 tiene ese empuje para ser capaz de remontar en casa ante un rival de verdad de los top de LaLiga”, subrayó. Y claro, eso ya sirve de carta de presentación.
Francisco dejó claro que el Espanyol le convence, y mucho. Lo describió como un equipo incómodo, de esos que no te dejan ni respirar. “El Espanyol me gusta mucho, cuando hablo de las fases, es un equipo que se junta y defienden todos, que tiene mucha energía, agresivo, me parece de los mejores corriendo al espacio”, explicó dejando claro que lo ve como un rival que tiene las ideas claras y sabe perfectamente a lo que juega.
El técnico insistió también en esa mezcla de solidez y velocidad que tan buenos resultados le dio a los de Manolo González en el estreno. “Cuando le vas a apretar, optan por balones largos que pueden ganar. Es un equipo muy trabajado. Sufrió en la primera parte de la temporada pasada, pero acabó el año siendo muy fiable”, recordó. Una forma elegante de decir que este Espanyol ya no es aquel que titubeaba en sus inicios, sino uno mucho más curtido y preparado para dar guerra a cualquiera.
Por eso no sorprendió que terminara la previa con un mensaje de respeto, casi de aviso, hacia lo que esperaba en Anoeta. “El primer partido nos marca que vamos a tener un partido muy difícil ante un gran rival”, apuntó. En definitiva, Sergio Francisco sabe que al Espanyol no se le puede mirar por encima del hombro y que, si la Real quiere sacar adelante el partido, deberá currárselo de principio a fin.
El Espanyol: confianza recargada
Los de Manolo González llegan a Donosti con la sonrisa todavía puesta. Y no es para menos: el Espanyol rompió una maldición de diez años sin ganar en una jornada inaugural, y lo hizo remontando al Atlético de Simeone (2-1). En Cornellà, con un RCDE Stadium encendido, el equipo sacó carácter, se sostuvo cuando los colchoneros apretaron y acabó levantando el partido con goles de Miguel Rubio y Pere Milla.
La victoria fue mucho más que tres puntos. Supuso un chute de autoestima, el mensaje de que este equipo está preparado para competir contra cualquiera y la confirmación de que la plantilla, aunque necesite todavía refuerzos, va a dar guerra. Manolo pidió competir sin complejos, y el grupo respondió. Ahora toca refrendarlo en Anoeta, un escenario siempre exigente, pero donde la ilusión blanquiazul llega intacta.
El Espanyol afronta este domingo un examen de los gordos en Anoeta y, como era de esperar, Manolo González tiraba de discurso claro en la previa. El míster no es de rodeos y dejó un mensaje sencillo pero contundente: “Siempre salimos a ganar. Sabemos que es un partido muy complicado, pero saldremos con la mentalidad de ganar siempre”.
Lo cierto es que el técnico blanquiazul tiene muy claro a quién se enfrenta. La Real Sociedad, pese al cambio en el banquillo, sigue siendo un rival que intimida. Y Manolo lo explicó con calma: “Son buenos en juego de combinación, en las transiciones y tienen mucho ritmo. Es un club con estabilidad y que viene haciendo las cosas muy bien. La gestión es muy buena, con gente de la casa y fichajes diferenciales. La trayectoria de la Real habla por sí sola”. Así quiso recordar que los de San Sebastián llevan años siendo un ejemplo de cómo hacer las cosas.
Eso sí, tampoco se dejó arrastrar por el respeto excesivo. Consciente de que hay quien le reprocha que a veces el equipo se eche demasiado atrás, quiso aclararlo con una reflexión directa: “Intentaremos ir a por el partido. Después hay situaciones que la gente te dice que te tiras atrás y no eres valiente… pero es que nos olvidamos que jugamos contra 11 jugadores de un nivel muy grande”. Dicho de otra manera: no es falta de ambición, es puro sentido común.
Aun así, dejó claro que el plan pasa por competir de tú a tú: “Vamos a defender, pero también atacar. Queremos tener un ritmo alto de juego”. En resumen: el Espanyol no piensa ir de paseo a Anoeta, aunque sabe que el desafío es mayúsculo.
Con estos ingredientes, Anoeta será esta tarde el punto de encuentro de dos proyectos que empiezan con energía renovada. La Real quiere confirmar que la era Sergio Francisco va en serio. El Espanyol busca dar continuidad a una inercia positiva que ha devuelto la ilusión a su gente. El choque promete y mucho.
