A veces, los fichajes de invierno son un melón por abrir. Pero en el caso de Roberto Fernández, el Espanyol ha encontrado un verdadero bombón. Cinco goles en tres meses y medio. Casi nada. Y lo mejor de todo: la sensación de que esto no ha hecho más que empezar.
Este fin de semana, nuestro director Francesc Via soltó un dato que nos dejó pensando: Roberto ya ha igualado los números de Iván Alonso y se acerca peligrosamente a los de Osvaldo y Kalu Uche. Ojito, porque hablamos de nombres que dejaron huella. Y eso que el chico acaba de aterrizar.
Ivan Alonso, fitxatge d’hivern clau a la salvació de la 08-09, va fer 5 gols. Els mateixos que ja porta @robert10fj
Uche va fer 6 a la 11-12.
Arribarà als 7 de Dani Osvaldo a la 09-10?
Qué creieu? #RCDE
— Francesc Via (@francescviapol) April 13, 2025
La última vez que el Espanyol pescó tan bien en enero fue en la 2009-10, cuando Osvaldo se puso la blanquiazul y se marcó siete goles que aún recordamos con cariño. Ahora Roberto, con su doblete en Balaídos, ha alcanzado los cinco y tiene toda la pinta de querer más. Dice que está feliz en Barcelona, que se siente a gusto. Y claro, si encima marcas goles que valen puntos, el cariño viene solo.
Roberto no solo aporta goles, también da aire. Su primer tanto en Vigo, gracias a una asistencia de Puado que fue media diana, fue puro olfato. Pero el segundo… el segundo fue de esos que te hacen levantarte del sofá: robo, carrera y definición de delantero con calle, de los que saben lo que es jugar en el barro. Fue un gol muy al estilo Tamudo, de los que se celebran con rabia.
Por eso ahora no suena descabellado plantearse si Roberto puede acabar superando a los grandes delanteros invernales del Espanyol. Osvaldo hizo 7 en 2010, Kalu Uche 6 en la 11-12 y RDT, en la maldita 19-20, se quedó en 4. Roberto ya está en 5. Y con jornadas por delante.
La conexión con la grada es total. Se nota que disfruta, que lo vive, que no está aquí de paso. Y eso, en tiempos donde muchos vienen a foguearse o a cumplir, se agradece.
El Espanyol estaba huérfano de un delantero hasta enero. Y ahora, con Roberto desatado, ha encontrado ese cañón que le faltaba. Queda mucho por remar, claro, pero con este tipo de incorporaciones y la energía que transmiten, da gusto soñar un poco. Porque sí, igual aún no es Osvaldo… pero cuidado, que va camino de ser algo muy parecido. Y eso ya es muchísimo decir.
Fuente: Mundo Deportivo
