Este domingo en Butarque no solo se juega un partido importante para el Espanyol y el Leganés en la pelea por sus respectivos objetivos. También se cruzan dos delanteros que están en un buen momento, Munir El Haddadi y Roberto Fernández. Y entre ambos, el que más brilla, al menos ahora mismo, es uno que en verano no muchos conocían: el ‘9’ que se ha convertido en la sensación del Espanyol... y en un auténtico dolor de cabeza para la dirección deportiva.
El ariete cedido por el Sporting de Braga lleva seis goles en 15 partidos con la camiseta blanquiazul, aunque lo verdaderamente llamativo es que los ha hecho en solo ocho apariciones como titular. Una barbaridad. Es el delantero más efectivo del campeonato, con un promedio goleador que está por las nubes. De hecho, en los últimos 20 años, solo Borja Iglesias y Joselu Mato –con ocho tantos– superaron sus números en sus primeros 15 partidos de Liga como pericos. Cifras que le igualan a Osvaldo, Kalu Uche, y Piatti, que también llegaron a seis.
Mientras tanto, el Espanyol lucha contrarreloj para quedárselo. El problema está en los 10 millones de euros de la opción de compra que firmaron con el Braga. Desde el club se trabaja en una rebaja, pero no va a ser fácil. El chico se está revalorizando a pasos agigantados, y ya hay clubes italianos, el Sevilla y el Valencia atentos al tema. Si alguien se despista, se lo llevan volando.
Enfrente estará Munir El Haddadi, otro que ha vuelto a encontrar el gol justo cuando más lo necesitaba su equipo. El delantero del Leganés ha marcado en sus dos últimos partidos de LaLiga, una racha que no lograba desde hace más de tres años: Es la primera vez que encadena dos encuentros seguidos marcando en la competición desde enero-febrero de 2021 con el Sevilla. Palabras mayores.
Así que, más allá de las pizarras, las defensas cerradas o la batalla en el centro del campo, el foco estará en ellos dos. Uno buscando confirmar que está para quedarse en la élite, el otro intentando demostrar que todavía tiene mucho fútbol en sus botas. Y de paso, los dos quieren acercar a sus equipos al sueño de la permanencia.
Veremos si Butarque ve triunfar a Munir, a Roberto, o a los dos. Pero lo que está claro es que si hay que marcar diferencias, el Espanyol tiene a su hombre. Y no, no es casualidad. Es trabajo, es olfato, y es un presente que apunta muy alto. Ojalá también sea futuro. Pero para eso, ya se sabe… toca rascarse el bolsillo.