El Espanyol ha cambiado su cara en este 2025 y hay varios responsables de esta transformación que ha tenido un reflejo positivo a nivel de sensaciones, y también de resultados. Desde la solidez defensiva hasta el gran momento de Joan García bajo palos, pasando por el equilibrio que ha aportado Urko en el centro del campo. Pero si hay un nombre que ha ciertamente marcado un antes y un después en el equipo de Manolo González, ese es el de Roberto Fernández.

El delantero ha aportado exactamente lo que el Espanyol necesitaba con urgencia: trabajo, intensidad y presencia ofensiva. Su llegada no solo ha supuesto una valiosa inyección de goles, sino también un innegable cambio de actitud en la línea de ataque. En sólo cinco partidos disputados, ya ha demostrado que no es un delantero al uso, de esos que van y vienen por los equipos sin dejar huella. Sus dos tantos han sido decisivos -supusieron tres puntos ante el Valladolid y un valioso empate el Athletic Club-, pero lo que lo ha llevado a conquistar el corazón de la afición es su entrega y lucha.

Su actuación en Mendizorroza fue una buena prueba de ello. Aunque no tuvo suerte cara a puerta en un día en que la producción ofensiva estuvo bajo mínimos, su despliegue físico y su lucha constante contra los centrales del Alavés resultaron clave en una victoria que el equipo necesitaba como el comer. “Había que correr y matarse en cada balón. Así ha sido y hemos sacado los tres puntos”, declaró tras el partido, reflejando a la perfección la mentalidad con la que afronta cada encuentro.

Mientras tanto, la comparación con otros refuerzos llegados en verano para la delantera es inevitable, y no deja a determinados futbolistas en demasiado buen lugar. Con Javi Puado como referencia inamovible a la que hay de destacar, ya que pese a sacrificarse en una posición donde no es fácil billar ha conseguido su mejor marca goleadora en Primera división, ni Veliz ni Cheddira han logrado ni por asomo un impacto similar. Entre ambos suman los mismos goles que Roberto, pero la sensación que deja el andaluz sobre el césped es completamente distinta. Cardona, por su parte, ni siquiera va a acabar la temporada como perico, aunque en realidad pocos echan en falta su aportación.

Pese a que todo es positivo desde su llegada, el futuro de Roberto sigue siendo una incógnita. El Espanyol tiene sobre la mesa una opción de compra de 10 millones de euros, cifra acordada en su contrato de cesión por parte del Sporting de Braga, pero no es obligatoria. ¿Apostará el club por él más allá de esta temporada, pese al tremendo esfuerzo que supondría tal dispendio dada la situación de precariedad de la economía blanquiazul? De momento, el delantero sigue centrado en su trabajo y en integrarse aún más en el equipo y en la ciudad.
Este viernes, en La Grada Ràdio, Roberto Fernández hablará en profundidad sobre su adaptación al club, su conexión con la afición y sus sensaciones en este primer tramo de su etapa en el Espanyol. También habrá tiempo para abordar su futuro y lo que espera de los próximos meses. Una cita ineludible para los pericos, que han encontrado en él a un jugador que, con apenas unas semanas en el equipo, ya se ha ganado el respeto de todos.
