Roger Guasch, exdirector general corporativo del Espanyol entre enero de 2018 y diciembre de 2019, ha repasado su etapa en el club blanquiazul y todos los problemas que se encontró en el conjunto perico en una entrevista con el periodista Javier de Haro. Además, el antiguo directivo del RCDE ha dado su punto de vista sobre el estado actual de la entidad.
Para empezar, Roger Guash ha reconocido que era simpatizante del Barça antes de llegar al Espanyol y ha explicado por qué aceptó su cargo en el equipo blanquiazul: “Me ofrecieron el proyecto y yo soy un amante de Barcelona que considera que esta ciudad necesita más de un club de máximo nivel. Me sentí capaz de conseguir este objetivo, pero es una meta que se ha abandonado”.
El exdirectivo del RCDE afirma que la situación en el primer equipo era muy tensa a principios de 2018, justo después de su aterrizaje en la entidad: “El entrenador era Quique Sánchez Flores y no estaba de acuerdo con la gestión que se estaba haciendo del club y el ambiente no era bueno. Después, hizo unas declaraciones que desembocaron en su destitución”. Una vez finalizó el curso 2018-19, Roger Guasch vivió su primer mercado de verano y explica que la mala situación económica de ese momento condujo al club a vender a su jugador franquicia: “Habíamos superado el límite salarial. Por tanto, no podíamos fichar y estábamos obligados a tomar decisiones y llegamos a un acuerdo con Gerard Moreno para que saliera al Villarreal CF“.
En ese mismo verano, Roger Guasch presentó su primera campaña de socios, en la que decidió dividir el carnet en dos: uno para los abonados (que permitía asistir a los partidos) y otro para los fans (para aquellos pericos que no querían tener un asiento asignado en el RCDE Stadium). Pese a que el número de afiliados al Espanyol ha descendido desde entonces, el exmiembro de la directiva perica considera que esta medida no fue un error: “Yo me fui del club en 2019 y nadie ha cambiado lo que hice. Si queremos un límite salarial superior, hay que aumentar los ingresos. Una forma de hacerlo es a través de los abonos. Quizás, no se comunicó de la mejor manera, pero creo que la separación de los carnets está bien hecha”.
Otro hecho destacado que se produjo en a mediados de 2019 fue la llegada de Francisco Joaquín Pérez Rufete al Espanyol como nuevo director de fútbol profesional. Roger Guasch se muestra tajante al opinar sobre esta contratación “Fue un error. Creo que no era el momento. Óscar Perarnau (que era máximo responsable del área deportiva) se equivocó al delegar a Rufete la responsabilidad de las decisiones sobre el primer equipo”.
Según el exdirectivo, la llegada del nuevo director de fútbol profesional fue el motivo principal del inicio de su distanciamiento con Chen Yansheng, presidente del RCDE, que acabó con la destitución de Roger Guasch a finales de ese mismo año: “Después de clasificarnos para la Europa League en 2019, perdimos a Rubi como entrenador. Eso fue un error de Rufete que todavía arrastramos. Me enfrenté al propietario del club ese mismo verano porque íbamos a la deriva, pero no me podía meter en el área deportiva. Además, Chen confiaba mucho en Rufete y una muestra de ello es que acabó dándole el puesto de Óscar Perarnau, que fue apartado después de permitirnos llegar a Europa y presentar los mejores presupuestos de la historia del club”.
Roger Guasch reconoce que las relaciones con el presidente del Espanyol eran muy complicadas y que se trata de una persona que “siempre muestra mucha desconfianza hacia todo el mundo”. Además, asegura que el propietario del RCDE tumbó algunos proyectos que hubieran permitido mejorar la imagen comercial del club: “Estuvimos a punto de cerrar un contrato con Adidas, pero Kelme pagaba más dinero y presidente decidió apostar por esta marca”. El antiguo director general corporativo del Espanyol también ha sorprendido al afirmar que “si fuera por Chen Yansheng, quizás, no habría ni fútbol femenino en el club, por cuestiones de cultura. Ya no digo nada de otras secciones deportivas, eso sí que es imposible”.
Por último, Roger Guasch opina que sería muy positivo para el Espanyol que se produjera un cambio en la propiedad de la entidad: “Agradezco a Chen lo que ha hecho por el club en el aspecto económico, pero creo que es el momento de una transición y de un presidente que pueda hablar directamente con los directivos. A 12:000 kilómetros de distancia es muy difícil gestionar el club. No hay manera de trabajar en equipo con el actual presidente. El Espanyol lleva tres años que no va a ningún sitio. Debe haber un cambio”.
