El Espanyol 2025‑26 cuenta con un refuerzo que no figura en las listas de altas oficiales, pero que está llamado a tener su cuota de protagonismo. Se trata de Rubén Sánchez (24 años), canterano que regresa a Cornellà luego de completar una cesión provechosa en el Granada, donde disputó 32 partidos y cerró la temporada como titular. Como explica Mundo Deportivo, que dedica una pieza a su figura, el lateral derecho formará parte del primer equipo salvo giro inesperado en el mercado.
Un año de crecimiento en Los Cármenes
Rubén inició el curso 2023‑24 como suplente, pero con el cambio de entrenador se consolidó en el once nazarí. Más allá de los minutos acumulados, la experiencia le sirvió para pulir aspectos defensivos y ganar confianza en la salida de balón. Su rendimiento ha convencido a la dirección deportiva perica de que está preparado para competir en Primera división, categoría que ya probó fugazmente con el Espanyol en la campaña 2022‑23.
El plan del club y la visión de Manolo González
Con Omar El Hilali asentado como titular indiscutible, el técnico pretende elevar la competitividad interna en el carril derecho. Así lo confirmó el director deportivo, Fran Garagarza, en rueda de prensa: “Va a ser jugador del primer equipo a todas luces y ya le toca ser ese jugador importante en la competitividad con Omar”. La salida inminente de Álvaro Tejero al Aris de Salónica despeja, además, el camino para que Rubén sea la primera alternativa natural en la posición.
Un perfil polivalente que aporta profundidad
El retorno del canterano también responde a una cuestión táctica. Durante su paso por Granada -y en anteriores etapas en Miranda- Rubén demostró solvencia actuando como extremo, lo que permite a Manolo utilizarlo en doble función: relevo de Omar o recurso ofensivo si el equipo necesita profundidad en banda mientras se concreta la incorporación de un extremo, actualmente la prioridad en los despachos.
Pretemporada como termómetro
Los amistosos programados ante Peralada, Girona, Southampton, Wolfsburgo, Union Berlin y Newcastle servirán para medir el grado de integración del jugador en la estructura defensiva. El cuerpo técnico valorará su solidez atrás, la capacidad para doblar línea y la compenetración con el resto de laterales. Un desempeño convincente reduciría la necesidad de acudir al mercado, algo relevante en un escenario en el que el Espanyol distribuye sus recursos con cautela entre el extremo, el pivote y la posible llegada de un central.
Ventaja económica y sentido de pertenencia
Desde el punto de vista financiero, el club se beneficia de recuperar a un futbolista formado en la casa y con contrato en vigor, sin incurrir en traspaso alguno. Para la afición, el regreso de Rubén -jugador criado en la Dani Jarque y conocedor del escudo- refuerza la identidad de la plantilla en una temporada marcada por el retorno a la máxima categoría.
Con la primera jornada liguera fechada para el 17 de agosto, en el RCDE Stadium y ante el Atlético de Madrid, la ventana de preparación será corta. Rubén Sánchez encara este tramo con el objetivo de consolidarse como pieza útil tanto en defensa como en ataque y demostrar que su cesión no fue una simple salida temporal, sino el paso decisivo antes de asentarse definitivamente en el Espanyol de Primera.
Fuente: Mundo Deportivo
