Rubén Sánchez ha vuelto. Y no como un añadido de última hora, sino como uno de esos nombres que podrían ser clave en el nuevo Espanyol si todo sigue su cauce. El lateral de la casa, que el año pasado se fogueó con buena nota en el Granada, entra en los planes de Manolo González. Aunque, como ha contado Matteo Moretto, todo puede depender de un detalle tan simple (y tan complejo) como una llamada.
Rubén Sánchez es un jugador importante para la plantilla del Espanyol y el club no querría privarse de él en este mercado, pero también depende de las ofertas que puedan llegar.
Las partes no contemplarían una nueva cesión.
Varios clubes están preguntando por Rubén: Rayo,…
— Matteo Moretto (@MatteMoretto) July 18, 2025
Porque sí, el club cuenta con Rubén Sánchez y su rol en la plantilla está definido: será competencia directa para Omar El Hilali en el carril derecho. No habrá más cesiones, al menos no está sobre la mesa ahora mismo. Pero claro, la ventana del mercado sigue abierta, y como explica Moretto, hay varios equipos que lo tienen en el radar: Rayo Vallecano, Oviedo, Sassuolo y Southampton son algunos de los que ya han preguntado por él. Y si llega una oferta lo bastante convincente, se valorará.
De momento, el plan del club es firme: Rubén será jugador del primer equipo. No lo dice cualquiera, lo dejó claro Fran Garagarza en su última comparecencia: “Va a ser jugador del primer equipo a todas luces y ya le toca ser ese jugador importante en la competitividad con Omar”. La salida de Álvaro Tejero al Aris de Salónica deja despejado el panorama para que Rubén se quede como recambio natural, incluso opción de rotación, en una posición que necesita piernas frescas.
Lo cierto es que el canterano vuelve tras una cesión que ha sido todo menos decorativa. En el Granada disputó 32 partidos, acabó como titular, y mejoró aspectos clave de su juego: orden táctico, responsabilidad defensiva y, sobre todo, confianza con el balón. En los despachos pericos consideran que ya está preparado para rendir en Primera, categoría que ya probó, aunque con cuentagotas, en la 2022‑23.
Pero Rubén no es solo un lateral. Su polivalencia le da un plus: puede jugar también de extremo si hace falta, algo que ya demostró tanto en Los Cármenes como en su paso por Miranda. Mientras el Espanyol sigue buscando un jugador de banda ofensivo -una de las prioridades del verano-, Rubén se ofrece como comodín para ese rol.
Ahora, los focos están puestos en los amistosos de pretemporada: Peralada, Girona, Southampton, Wolfsburgo, Union Berlin y Newcastle marcarán el termómetro para medir su encaje. Lo que venga después dependerá en buena parte de lo que Rubén sea capaz de demostrar sobre el césped. Si se consolida, el Espanyol se ahorrará un fichaje más en el lateral. Si no, y si alguien llama con una propuesta difícil de rechazar, habrá que hacer números.
En cualquier caso, Rubén es un producto puro de la Dani Jarque, y eso no solo suma en lo deportivo: también conecta con la grada, con esa idea de plantilla con alma que el Espanyol necesita recuperar tras años de altibajos. La cuenta atrás ya ha empezado. El debut liguero está marcado en rojo: 17 de agosto, RCDE Stadium, Atlético de Madrid como rival. Y Rubén Sánchez tiene por delante unas semanas clave para confirmar que su regreso no es una solución de emergencia, sino un paso natural hacia lo que siempre ha querido ser: miembro de pleno derecho de la plantilla del Espanyol en Primera.
