Con motivo del 125 aniversario del RCD Espanyol, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha querido sumarse a las felicitaciones a través de un mensaje difundido por RAC1, en el que ha recordado su vínculo con el club blanquiazul desde la infancia y ha puesto en valor su papel dentro del panorama deportivo catalán: “El president de la Generalitat es de todos los equipos. Salvador Illa es perico“.
Una declaración que no ha pasado desapercibida, especialmente por el simbolismo que tiene dentro de una efeméride tan especial. En un entorno en el que históricamente se le ha pedido una mayor visibilidad como aficionado, Illa ha optado esta vez por compartir abiertamente su relación con el Espanyol.
Sarrià, origen del sentimiento
El propio Illa explicó que su pasión por el Espanyol nació en casa, gracias a su padre, fundador de una peña espanyolista en La Roca del Vallès: “Mi padre me aficionó desde muy pequeño. Con mis hermanos y mi abuelo íbamos a Sarrià. Recuerdo a Marañón, a Solsona, a Clemente… Cada 15 días íbamos al campo. Tengo muchos recuerdos muy bonitos con el Espanyol“.
Sin embargo, también reconoció que su presencia en el estadio se fue reduciendo con los años: “He mantenido mis raíces pericas. A partir de los veinte dejé de frecuentar Sarrià“.
Una visión institucional del club
Más allá de los recuerdos personales, el president destacó el papel del Espanyol dentro de la identidad catalana y su contribución a la diversidad deportiva: “El Espanyol es un club catalán, representa la pluralidad deportiva. No tiene la potencia del Barça, pero expresa una parte de lo que es Catalunya: persistencia, fidelidad a unos colores, lealtad y, siempre, voluntad de lucha, de superación y esperanza. Hemos vivido momentos amargos y momentos muy bonitos“.
Unas palabras que subrayan el peso histórico del Espanyol y su capacidad para mantener su identidad a lo largo del tiempo.
