El Espanyol Femenino afronta una nueva jornada de Liga F con la visita de la Real Sociedad este domingo a las 16:00 en la Dani Jarque. El equipo de Sara Monforte llega con la moral por las nubes tras lograr el pase a octavos de la Copa de la Reina y con la sensación de estar creciendo semana a semana. Las blanquiazules, que ya han demostrado poder competir con cualquiera, quieren hacer valer su buen momento ante un rival de mucho nivel.
Sara Monforte, orgullosa del grupo y del trabajo colectivo
La entrenadora del Espanyol no esconde su satisfacción por el ambiente que se respira en el vestuario y el compromiso de todas sus futbolistas. “El equipo está trabajando fenomenal, con las cosas muy claras. Hemos visto que cualquier jugadora puede entrar. Hace mucho equipo; ellas mismas hablaban del partido del otro día y decían que cualquiera puede jugar, que el equipo está muy metido. Son una piña, eso es muy importante, hace que siempre tengan este punto de correr por la compañera”.
Monforte, que desde su llegada ha insistido mucho en el valor de la unidad, ve reflejado en el campo ese espíritu colectivo que tanto reclamaba.
Un partido complicado ante una Real Sociedad de mucha calidad
Sobre el duelo del domingo, la técnica perica no tiene dudas de que será uno de los choques más exigentes de la temporada. “Espero un partido muy difícil, seguramente uno de los más complicados. La Real es un equipo con mucha movilidad, al que cuesta mucho encontrar cómo pararlas. Será un partido muy bonito, con mucha calidad por ambas partes”.
La Real Sociedad, siempre fiel a su estilo de posesión y fútbol combinativo, pondrá a prueba la solidez defensiva del Espanyol, que deberá mantener la concentración y aprovechar cualquier oportunidad al contragolpe.
Las claves: intensidad, duelos y aprovechar los espacios
Monforte también dejó claras cuáles serán las armas de su equipo para intentar superar a las donostiarras. “Sobre todo siendo muy fuertes en los duelos, creo que ahí tenemos un punto ganado. También quitarles la pelota, porque es un equipo que se siente muy cómodo con balón. A nivel defensivo tendremos que ser inteligentes y aprovechar las transiciones, ya que ellas se exponen mucho y dejan espacios que podemos aprovechar”.
El mensaje es claro: competir con la máxima intensidad y no renunciar a tener el balón.
La afición, pieza clave en la Dani Jarque
Para cerrar, la entrenadora quiso destacar el papel de la grada, que se ha convertido en un auténtico motor para las suyas. “Siempre que la Dani Jarque está llena, el equipo responde mejor”.
La conexión entre jugadoras y público es total, y el ambiente de familia que se genera en el campo se nota en el rendimiento. Este domingo, más que nunca, el equipo necesita que la Dani Jarque vuelva a rugir.
