Sarrià volverá a tener un trocito de su historia en pie. El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la instalación de una réplica del histórico mosaico que decoraba la fachada del estadio del RCD Espanyol, con motivo del 125º aniversario del club, según explica As. La propuesta ha sido impulsada por el Grupo Municipal del Partido Popular y cuenta con el respaldo del consistorio, del club y de la Fundació.
El mosaico que nunca debió desaparecer
El mosaico no es uno cualquiera. Es una evocación del emblema que durante décadas daba la bienvenida a Sarrià, con la silueta de un jugador blanquiazul junto al escudo del Espanyol. Una imagen grabada en la memoria de miles de pericos que vivieron tardes inolvidables en el estadio, entre 1923 y 1997.
Un paso más en la recuperación del legado
“El Espanyol no solo es un club, es memoria colectiva de nuestra ciudad”, afirmó Daniel Sirera, presidente del Grupo Municipal Popular, durante la rueda de prensa celebrada en los jardines donde se alzaba el estadio cuando se presentó la iniciativa. En esa misma zona se instalará el nuevo mosaico, según se acordó en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deporte del consistorio barcelonés.
Un reconocimiento necesario
Sirera insistió en que “Barcelona tiene la obligación de reconocer un legado tan profundo como el del RCDE”. Y recordó que “en Sarrià se vivieron momentos inolvidables, como partidos del Mundial 82, de los Juegos Olímpicos del 92 o el primer gol de la historia de la Liga, marcado por Pitus Prats en 1929”.

La voz de una Barcelona más plural
“Rendir homenaje al Espanyol es también reconocer a su gente y a las generaciones de barceloneses que sienten estos colores con orgullo”, remató Sirera. El mosaico se plantea como “un monumento que una pasado y futuro”, y que devuelva al barrio un símbolo que nunca debió perderse.
Contra el olvido y el incivismo
Hasta ahora, el único recuerdo visible del estadio era una placa instalada en 2023, que ha sido vandalizada en varias ocasiones. Ojalá esta vez, el nuevo mosaico sea respetado por todos. Porque no es solo cerámica: es historia viva del Espanyol.
Lo que viene ahora
El siguiente paso es trasladar formalmente el proyecto al club y a la Fundació, para concretar los detalles. La idea es que el mosaico esté instalado antes de que acabe el año. Un gesto que llega justo cuando el club celebra su 125 aniversario, y que devuelve algo de justicia histórica a quienes nunca olvidaron dónde estaba su casa.
