Más de seis meses después de ver cómo se obligaba a parar la competición por culpa de la pandemia de COVID-19, este fin de semana las SD Espanyol vuelven a la competición oficial tras este largo parón. Lo hacen, de momento, solo con los equipos de voley, tanto el sénior como los cuatro conjuntos de base (dos juveniles y dos cadetes), mientras que en las próximas semanas irán iniciando la temporada el resto de conjuntos del club.
Sin duda, en este primer contacto con la competición, la atención la centra el primer equipo de voley. Lejos queda ya aquel encuentro pendiente de mediados de marzo contra el Gavà, uno de los rivales directos por el ascenso a Primera Catalana. Más de medio año después, las blanquiazules se estrenan precisamente en esta categoría –la máxima de este deporte en el ámbito catalán- tras la decisión de la federación de validar los ascensos pese a no haber podido acabar las ligas.
El equipo de Seccions también llega a este estreno con muchos cambios. La renovación en la plantilla ha sido importante, ya que se han fichado cinco jugadoras y, además, algunas del juvenil han entrado ya en dinámica de primer equipo. El director deportivo, Roberto Illgen –impulsor de este proyecto desde sus inicios- apuntaba durante el verano que la planificación ha ido “en la línea de cada año, de mejorar la plantilla” y destacaba que las nuevas jugadoras llegan para “sumar a la consolidación de este equipo”. De hecho, Illgen considera que con la actual plantilla “podemos conseguir bien la permanencia en Primera y a partir de ahí, veremos”.
Los movimientos de entradas y salidas de jugadoras han hecho que una parte de la pretemporada se haya centrado en la cohesión del equipo y en habituarse a jugar juntas. Este objetivo parece haberse cumplido por ahora, ya que las blanquiazules han jugado tres amistosos en las últimas semanas con un balance de una victoria ante el Llars Mundet, un empate ante el Vòlei Manresa y una ajustada derrota ante el Sant Fruitós.
Los tres equipos son de la misma categoría que las pericas, aunque pertenecen al otro grupo y, por tanto, no se verán las caras en la primera fase. Tras un mes de entrenamientos y tres test, el técnico Álex Pérez considera que el equipo llega preparado al debut, porque “hemos evolucionado muchísimo, la preparación ha sido excelente”. Además, esta última semana de entrenamientos, “ha seguido la tónica de lo que llevábamos de pretemporada”. El preparador perico asegura que los tres amistosos y el ritmo de entrenamientos les permite llegar al debut con garantías: “Creo que llegamos incluso por encima de lo que yo pensaba”.
Experiencia y juventud
Con los fichajes realizados para esta temporada, el Espanyol gana sobre todo en experiencia, ya que cuatr
o de las cinco incorporaciones están por encima de los 30 años de edad. Son Carolina Velazco (35), Noelia García (31), Anna Gelabert (34) y Regiane Aguiar (41). La temporada pasada, sin ir más lejos, la única que superaba la treintena en toda la plantilla era Lara Raspall. Ellas serán las encargadas de aportar la veteranía en una plantilla donde también despuntan muchos valores jóvenes. Algunas de ellas, como Noelia Ramírez o Silvia Ibáñez, ya tienen experiencia en categorías superiores; mientras que otras llegan directamente desde los equipos base del club, como es el caso de Claudia Santiago, Lucía Morata o Judith Sabidó. Finalmente, también cabe destacar a jugadoras como María Torelló o Silvia Benedicto, las únicas que se mantienen de la primera plantilla de Seccions, allá por la temporada 2017-18; así como Carlota Lamiel, que llega ya a su tercera temporada y el curso pasado fue una de las piezas fundamentales en el esquema de Álex Pérez.
El técnico blanquiazul comenta que han apostado “por ese punto de experiencia en Primera Catalana”. El preparador opina que la plantilla “está muy equilibrada en todas las líneas. Buscábamos tener recambios en todas las posiciones, que no sufriéramos luego porque nos faltaba alguna pieza”.
Estreno en Lleida
El tan ansiado estreno de las blanquiazules se producirá mañana domingo a las 4 de la tarde. Será en la pista del Balàfia Lleida, un rival que ya jugó la temporada pasada en Primera Catalana y que disputó el grupo de ascenso. Será una primera piedra de toque para las pericas que les permitirá calibrar su competitividad ante uno de los rivales duros del grupo. Marcará también el inicio de algo más de cuatro meses de competición en una primera fase en la que también se enfrentarán a Novelec Rubí, Gavà Olot, Vall d’Hebron, Virolai, Sant Esteve y Suris Molins.
De este grupo de nueve, los cinco primeros pasarán a disputar la fase final por el ascenso y los cuatro últimos, por el descenso. Con su renovada apuesta para su cuarta temporada de existencia, las SD Espanyol confían en colarse entre los mejores y, ¿por qué no?, soñar con el ascenso a categoría nacional.