Pablo Ricart es el capitán del equipo de hockey de Seccions Deportives Espanyol y uno de los tres jugadores de la actual plantilla que está en el proyecto desde el primer día. Además, su corazón es perico desde pequeño y ahora luce con orgullo la blanquiazul. Hablamos con él sobre el inicio de temporada en OK Liga Plata.
¿Cómo valoras el inicio de temporada?
Empezamos muy fuertes. Luego con los de arriba competimos bien, pero no salieron los resultados. Aun así, las sensaciones son muy buenas. Hay que volver a recuperar la dinámica y sumar de tres en tres. Tenemos las mismas ganas que al principio y la sensación de que podemos competir contra cualquiera.
¿El final del partido ante el Sant Feliu ha sido una inyección de moral para el equipo?
Sí, y a partir de aquí hay que tirar hacia adelante y buscar la victoria. Ese minuto y medio final es una metáfora de lo que es este equipo, de luchar hasta el final. Creo que es un punto de inflexión.
¿Los próximos partidos serán decisivos para el devenir de la temporada?
Son partidos importantes. Hay que sumar porque queremos estar en una posición cómoda en la clasificación para llegar con opciones de todo al final de temporada. Ahora llega la parte del calendario en la que hemos de sacar nuestra mejor versión.
¿Hace especial ilusión este próximo partido por el viaje a Madrid?
Sí y más para los que llevamos en el proyecto desde el primer día y que hemos pasado por el barro. Pasar de jugar en pistas descubiertas a viajar a Madrid es una satisfacción y un motivo más de orgullo, sobre todo porque llevamos los colores del Espanyol.
¿Te imaginabas llegar tan pronto a OK Liga Plata?
Desde el primer día las expectativas fueron muy altas. El objetivo era llevar al Espanyol a la máxima categoría en el menor tiempo posible. Pero siempre hemos sido prudentes, porque son muchas categorías y hay que ir paso a paso. Después de tres años, estar ya en OK Liga Plata todos lo hubiéramos firmado. Desde el primer día este proyecto se ha caracterizado por el compromiso deportivo de los jugadores y también un compromiso institucional enorme. Arnau (Baqué) y Carlos (Feriche) lo han puesto muy fácil siempre y este verano hicieron un esfuerzo y una gestión de diez para poder estar en esta categoría.
¿La juventud del equipo es una ventaja o un hándicap?
En estas siete jornadas hemos tenido que aprender a pasos acelerados. Juegas algunos partidos contra equipos que tienen más experiencia y eso se nota, pero ese hueco lo cubrimos con motivación, energía e intensidad.
¿Qué significa para ti llevar los colores del Espanyol?
Soy perico desde pequeño y para mí jugar en estas categorías y en este deporte con los colores del Espanyol es un orgullo máximo. Cuando me llamaron para jugar en la última categoría ni lo dudé; pues imagínate aquí. Significa mucho más que en cualquier otro club. Además, tenemos una afición espectacular.
¿La historia de la sección está muy presente?
Sí, por todo lo que fue el Espanyol dentro del hockey. Nuestro objetivo es devolverlo donde se merece, a la máxima categoría, y poder pelear por todo y contra todos. Carlos (Feriche) siempre dice que el sueño es poder disputar un derbi en el Palau Blaugrana.