El Sevilla preparad el duelo contra el Espanyol en una de esas semanas que, si no te lo cuentan, cuesta creerlas. Matías Almeyda dirigía este sábado una sesión con sólo 11 futbolistas del primer equipo disponibles, una cifra que casi parece más propia de un entreno de juveniles que de una plantilla de Primera. La situación es tan límite que el técnico argentino ha decidido conceder tres días y medio de descanso a sus jugadores para intentar bajar pulsaciones. No hace falta ser un experto para leer entre líneas: necesitan aire como sea.
Última sesión de la semana. ⛈️⚽️#WeareSevilla pic.twitter.com/Iz1QrzpP7A
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La sesión matinal, celebrada a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, al menos tuvo un respiro para el entrenador. Después de varios días encadenando malas noticias, parecía que por fin no pasaba nada raro. El equipo no volverá al trabajo hasta el miércoles por la tarde, cuando ya no quede tiempo para inventar demasiado antes de viajar a Cornellà.
Una enfermería a rebosar: siete lesionados, tres dudas y un parte médico que no se acaba nunca
La realidad es que el Sevilla presenta en estos momentos una lista de bajas que da vértigo. El club confirmó una nueva lesión de Tanguy Nianzou, otra más en un historial interminable. El central estará más de un mes fuera. Marcao Teixeira también cayó por una contusión en el tobillo izquierdo. Ambos se suman a una enfermería ya saturada.
A todo esto hay que añadir que ni César Azpilicueta ni Alexis Sánchez estarán disponibles para el partido ante el Espanyol. Ambos apuntan a reaparecer en derbi ante el Betis, el 30 de noviembre. Y, además, el equipo arrastra los problemas físicos de Lucien Agoumé, Fábio Cardoso e Isaac Romero, todos ellos pendientes de evolución.
Por si faltaba algo, José Ángel Carmona deberá cumplir sanción tras ver su quinta amarilla ante Osasuna. Total: entre cuatro y siete bajas seguras para enfrentarse al Espanyol. Y lo que surja.
Sólo 11 futbolistas y canteranos recortados por compromisos del Sevilla Atlético
La sesión de este sábado se desarrolló bajo alerta naranja por lluvias y viento en Sevilla, pero eso fue casi lo de menos. Almeyda no sólo tuvo apenas 11 jugadores del primer equipo, sino que encima redujo el número de canteranos disponibles porque el Sevilla Atlético juega este domingo ante el Antequera en Primera RFEF. Vamos, que la situación era la que era.
Los lesionados se acumulan, pero tampoco ayuda que el técnico argentino no haya podido contar con sus ocho internacionales, que están repartidos por medio mundo: Akor Adams y Chidera Ejuke (Nigeria), Rubén Vargas y Djibril Sow (Suiza), Gabriel Suazo (Chile), Odysseas Vlachodimos (Grecia), Ørjan Nyland (Noruega) y Nemanja Gudelj (Serbia). Una desbandada inevitable en noviembre, pero que esta vez llega con el equipo muy tocado.
🌍 Participación de Odysseas, Vargas y Sow en las victorias de Grecia y Suiza 🇬🇷🇨🇭#WeareSevilla
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Un rival irregular pero peligroso: el Sevilla visitará Cornellà para cerrar la jornada 13 en un contexto delicado
El partido ante el Espanyol se jugará el lunes 24 de noviembre, cerrando la jornada 13 de LaLiga EA Sports. Para entonces, el Sevilla habrá completado sólo un par de entrenos completos con parte de los internacionales ya de vuelta. Almeyda los ha citado el miércoles 19 a las 18:00h para empezar a preparar de verdad la visita a Cornellà.
Es un Sevilla cogido con alfileres, es cierto, pero también un equipo acostumbrado a sobrevivir en caos. No es el mejor momento, ni mucho menos, pero los andaluces suelen competir incluso cuando todo parece en contra. Aun así, la sensación general en la ciudad hispalense es que este parón no ha arreglado nada… simplemente ha congelado los problemas unos días.
Y eso, para el Espanyol, que necesita sumar en casa y reencontrar buenas sensaciones, puede ser una oportunidad de las gordas.