Todo empezó en el Carlos Tartiere. El Oviedo – Espanyol del pasado viernes fue el primero en el que los jugadores decidieron alzar la voz (o mejor dicho, bajarla), y quedarse inmóviles durante el pitido inicial como protesta por la intención de LaLiga de llevarse el Villarreal – Barça a Miami. Fue un gesto coordinado, pacífico, simbólico. Y fue también el pistoletazo de salida para una jornada entera de reivindicación silenciosa. Los pericos y los carbayones marcaron el camino.

LaLiga censura la protesta en televisión
La reacción de Tebas no se hizo esperar, pero no fue precisamente de diálogo. En los partidos donde la realización dependía de LaLiga, ese momento de protesta fue directamente censurado. Las cámaras evitaron mostrar las imágenes. Como si no hubiera pasado nada. Como si tapando el gesto, el problema desapareciera. No funcionó.
De la televisión a los tribunales: Tebas amenaza con denunciar
Y ahora, lo siguiente: la denuncia. Porque, según ha explicado David Aganzo, presidente de AFE, tras reunirse con Javier Tebas, LaLiga llevará a los tribunales al sindicato de futbolistas por lo que considera una huelga ilegal. “Tebas ha dicho que hemos hecho una huelga y nosotros que era sólo un gesto. Me ha dejado bastante claro que se decidirá en los tribunales”, explicó Aganzo tras la reunión. Así, lo que para los jugadores fue un símbolo de protesta colectiva, para el presidente de la patronal es una infracción grave que “daña la imagen de la competición”.

Los jugadores, señalados por cancelar el partido en Miami
No hay duda de que la gota que ha colmado el vaso de Tebas ha sido la cancelación del Villarreal – Barça en Miami, un plan que había impulsado sin el consenso necesario. La protesta de los jugadores fue clave para que Relevent, la promotora del evento, diera marcha atrás. Ahora, el presidente de LaLiga señala a los futbolistas como culpables del fracaso de su idea estrella.
El mensaje de Tebas en redes: “visión provinciana”
Lejos de calmar los ánimos, Tebas publicó este miércoles un mensaje en redes sociales que ha echado más leña al fuego: “Se apela a la ‘integridad de la competición’ desde quienes llevan años cuestionando esa misma integridad, presionando a árbitros, a gobernantes, construyendo relatos distorsionados o utilizando la presión política y mediática como herramienta deportiva”. Una indirecta (muy directa) que muchos han interpretado como un dardo al Real Madrid… pero que tampoco deja en buen lugar al resto del fútbol español.
Aganzo responde: “Falta de transparencia y diálogo”
Por su parte, Aganzo quiso recalcar que el problema real está en la falta de transparencia con la que LaLiga ha gestionado todo este asunto: “Nos han dado información de lo que es la marca Liga, hemos hablado del derecho laboral que puede afectar al convenio… y le hemos dicho que la falta de transparencia ha sido enorme. Esta reunión ha tenido que ser mucho antes, no cuando se cancela el partido”, sentenció el presidente de AFE.
El Villarreal estalla: “Falta de respeto absoluta”
Y si faltaba alguien por pronunciarse, ha sido el propio Villarreal quien ha explotado contra Tebas por todo este lío. El club ha emitido un comunicado duro en el que habla de “una falta de respeto absoluta”. La sensación general en el fútbol español es que el presidente de LaLiga ha querido imponer sin consultar, y ahora culpa a todos menos a sí mismo cuando las cosas no salen.
Tebas vuelve a las andadas. Le molesta que los jugadores protesten, le molesta que los clubes opinen, le molesta que no le dejen vender “su” Liga al mejor postor sin oposición. Primero censura el gesto. Luego, amenaza con denunciar. Pero lo cierto es que esta vez el fútbol ha hablado unido, y eso no es tan fácil de silenciar. La pataleta del presidente, que empezó en Oviedo, puede acabar en los juzgados. Pero el mensaje ya ha calado: los jugadores no son mercancía. Son personas con voz. Y la están usando.
