Con algo más de una semana de entrenamientos a sus espaldas y un primer test ya superado en Berlín, Tyrhys Dolan será presentado este martes a las 12:00 horas como nuevo jugador del Espanyol. Llega libre, joven aunque con casi 200 partidos en la segunda inglesa, y con ese aire de futbolista que aún no ha tocado techo. Su fichaje se anunció el pasado 25 de julio, pero hasta hoy no tendrá su momento ante los focos, en una presentación que sirve para poner cara y voz más allá de sus breves palabras el día del anuncio a una de las incorporaciones más esperadas del verano blanquiazul.

Dolan, que firma por tres temporadas tras finalizar contrato con el Blackburn Rovers, es de esos perfiles que, a poco que se adapten, pueden marcar diferencias. Y en el Espanyol lo saben. Por eso se movieron rápido para traerlo, adelantándose a clubes como el Celtic o el Rangers. No es fácil convencer a un jugador británico de que dé el salto al fútbol español, pero aquí lo importante es que Tyrhys ya es uno más.

Desde que aterrizó, ha entrenado con normalidad y ha ido entrando poco a poco en la dinámica del equipo. Su estreno no fue inmediato: se quedó fuera del duelo ante el Southampton, tampoco participó contra el Wolfsburg, y hubo que esperar al segundo partido en Alemania, ante el Union Berlin, para verle por fin con la camiseta del Espanyol. Fue en el minuto 71 cuando Manolo González decidió darle entrada, dentro de una oleada de cambios en la que también entró Roberto. Lo curioso es que lo probó en una posición poco habitual: la mediapunta.

Y aunque Dolan viene de jugar como extremo -su posición natural y donde ha brillado más en Championship-, dejó buenas sensaciones en ese rol que tampoco le es extraño, ya que su versatilidad le permite ocupar diferentes posiciones en el ataque. Se le vio con ganas, veloz y con intención. Buscó espacios, tiró desmarques con sentido y, aunque no tuvo grandes ocasiones, dejó claro que le van los partidos abiertos y con ritmo. El típico jugador que si tiene metros para correr, se crece. A partir de ahora, habrá que ver si Manolo insiste con él por dentro o si como parece lógico lo devuelve a la banda derecha, donde entraría en la pelea directa con Jofre Carreras y Antoniu Roca.

En cualquier caso, Dolan llega para sumar. Tiene desborde, velocidad, pegada y cierto colmillo en el uno contra uno. Es verdad que aún tiene que adaptarse al ritmo, a los automatismos del equipo y, sobre todo, a LaLiga, pero si algo tiene claro el cuerpo técnico es que su fichaje responde a una necesidad real. El equipo precisabe profundidad, alguien que rompiera líneas y agitara partidos. Y con Dolan, al menos sobre el papel, eso está garantizado.

Hoy será su puesta de largo. Con todo lo que eso significa. Un poco de posado, alguna que otra sonrisa y algunos titulares más que incidan en el mensaje que soltó el día del anuncio, en que si algo dejó claro es que no ha venido de turismo y que sí lo ha hecho para competir y a ayudar a este Espanyol todavía en construcción.
