El VAR condenó al Espanyol, quitó el título al Real Madrid y se lo dio al FC Barcelona; éste sería un buen resumen del papel del videoarbitraje en esta temporada recién acabada de finalizar, en el curso en que más intervenciones ha tenido desde que se implementó. Tal como publica un estudio de ‘El Periódico de España’ en estos cinco años de uso del VAR ha pasado de 113 consultas en la primera temporada, la 2018-19, a las 141 en la 2020-21, y en la presente se ha llegado a las 180. Ciertamente, nunca el VAR tuvo tanta incidencia, ya que las variaciones provocadas por el videoarbitraje afectan tanto al campeón de la Liga, el FC Barcelona, como a los tres equipos descendidos. Así, si la Liga se hubiese jugado sin VAR, el campeón habría sido el Real Madrid y los descendidos serían Valladolid, Almería y Elche, salvándose el Espanyol. Así, con un arbitraje convencional el FC Barcelona tendría seis puntos menos de lo que tiene y el Madrid sumaría nueve puntos más. El Atlético de Madrid también ha salido beneficiado, al tener cinco puntos más de los que sumaría sin el videoarbitraje. El Betis, con los arbitrajes clásicos habría perdido ocho puntos, y el Almería, ha salvado cinco puntos gracias a la tecnología, son otros de los beneficiados por el mejor seguimiento de los partidos. Entre los más castigados aparecen un Cádiz que pierde cinco puntos y un Espanyol que pierde los mismos y con ello la categoría.
A Pedro Martín le gustaría que prosperase la reclamación del Espanyol
Pedro Martín, el periodista experto en datos de la cadena COPE, considera en declaraciones al citado medio que “los arbitrajes este año han sido especialmente malos con errores muy groseros. Pero lo peor es el uso indiscriminado del VAR. Un uso además erróneo de raíz porque al final el VAR es una tecnología, pero siempre sujeta al criterio humano de quien se sienta a utilizarla. Y esto lo que acaba es por rearbitrar los partidos. Si al árbitro no ve una cosa en el campo, salvo que sea fragrante, no hay por qué rearbitrarla desde las televisiones por otro árbitro que ve otra cosa. El VAR ya no se puede cambiar y la única solución es quitarlo del fútbol tal y como está concebido”. Para Martín, “el fútbol de ahora se rearbitra desde Las Rozas y eso mata el espíritu de este deporte como lo conocemos. ¿Qué será lo siguiente, rejugar los partidos? No me extrañaría, incluso me gustaría, que saliera adelante la denuncia del Espanyol por el gol que les pitan en contra cuando no hay ni una sola prueba de que el balón hubiese entrado completamente. No se puede pitar gol sin una prueba que lo justifique nunca. Para mi la solución sería que los equipos dispusiesen de dos ‘challenges’, como se hace en hockey hierba o baloncesto, y los pidan cuando lo estimen oportuno. Piden VAR y si aciertan mantienen la posibilidad de volver a recurrir y si el fallo es en su contra gastan una bala. Así los árbitros se dedicarían a pitar, sabiendo que acierten o fallen se va a seguir, y no como ahora se refugien en el VAR. ¿Hay algo más inútil que un asistente ahora? No ayudan al árbitro porque dejan los fuera de juego jugarse por ver qué pasa y cuando fallan saben que les van a corregir. Es un despropósito”.
