El fútbol español observa con creciente inquietud cómo los cimientos de los inversores chinos que una vez prometieron sacudir la jerarquía del fútbol europeo comienzan a venirse abajo. La desaparición del Guangzhou FC, hasta ahora modelo del derroche asiático en el fútbol, bien puede ser un augurio para clubes como el Espanyol, propiedad del Grupo Rastar, con su presidente Chen Yansheng a la cabeza. De ello se trata una pieza que publica hoy El Cierre Digital, y donde se hace énfasis en el caso específico del club perico.

El Guangzhou FC, el inicio del colapso
El Guangzhou FC, que dominó la Superliga china durante más de una década y llegó a alzar dos títulos asiáticos, fue el símbolo perfecto de la aparentemente imparable ambición futbolística china. Su apuesta por incorporar estrellas como Robinho y sumar para la causa a entrenadores de élite como Luiz Felipe Scolari parecía invencible, pero la burbuja finalmente estalló. Las deudas del gigante inmobiliario Evergrande que apoyaba al club y las restricciones del gobierno chino a la inversión extranjera lo pusieron en la picota. Y no es un caso aislado: hasta una treintena de clubes chinos han desaparecido o descendido a raíz de la desaceleración económica, la pandemia y la retirada de fondos de los grandes conglomerados, además de un claro paso atrás en la apuesta del gobierno chino por este deporte.
Impacto en el fútbol español: el caso Espanyol
Hace nueve años que Chen Yansheng aterrizó en el Espanyol con ambiciosas promesas y una inversión inicial de 50 millones de euros. Grupo Rastar se convirtió en el mayor accionista del club con el 56% de las acciones del club para consolidar al equipo en la élite del fútbol europeo.

Incluso se llegó a comentar que en tres años sería posible alcanzar la Champions, pero la realidad distaba mucho de eso. En 2019, el equipo descendió dolorosamente de categoría tras 26 años ininterrumpidos en Primera división, y la pandemia acabó con lo que quedaba de la inversión de Chen. Desde 2022, el presidente ni siquiera ha regresado a Barcelona, lo que deja un hueco que resuena en los cánticos de la afición: “Directiva dimisión” y “Chino vete ya”.
Los aficionados del Espanyol se manifiestan delante de la embajada china contra su directiva.
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— Relevo (@relevo) November 28, 2024
Mao Ye, actual consejero delegado del club, insinuó recientemente que no se descartaba la venta del Espanyol. ” Todo podría pasar en el futuro “, declaró, insinuando que el capital chino podría marcharse de una vez por todas.
El ocaso de una era
La caída del capital chino en el fútbol refleja una tendencia mundial. Al igual que en su día el Grupo Wanda se desprendió del Atlético de Madrid, Rastar parece querer cerrar el telón sobre su presencia en el Espanyol. La falta del respaldo financiero chino no se traduce del todo en la desaparición de clubes, pero sí pone una nota de incertidumbre en su estabilidad económica y deportiva, y sólo hay que ver como la falta de inversión en el RCDE está jibarizando el club y convirtiendo una entidad de las más históricas del fútbol nacional en un simple equipo ascensor. Se trata de una encrucijada para el Espanyol. La afición blanquiazul, acostumbrada a superar las adversidades, aún espera que se defina un rumbo claro por lo que respecta al futuro del club.

Mientras tanto, el mundo del fútbol asiste a cómo el espejismo del dinero chino desaparece, dejando tras de sí lecciones sobre la conveniencia de dejarse seducir por apuestas exóticas y arriesgadas y sobre la necesidad de modelos sostenibles.
¿Qué pasará con el Espanyol?
Con Rastar y Chen manteniendo en suspensión su inversión en el Espanyol hasta conseguir un inversor que acepte hacerse cargo de sus exigencias económicas, el futuro del club pasará o bien por encontrar un nuevo inversor implicado o bien por volver a un modelo más tradicional se gestione desde su base social, con la posibilidad de venta en el aire y con un escenario económico lleno de incertidumbres. Sólo el tiempo dirá si, con la salida de Rastar, los pericos volarán más alto o si esta crisis es únicamente un nuevo capítulo en la lucha por su supervivencia.
