A sus 35 años, Víctor Sánchez ha decidido colgar las botas después de meditarlo mucho. El exespanyolista tenía asumido que el final estaba cerca y cierra una exitosa carrera contento y tranquilo. Pese a tener ofertas, no había ninguna propuesta que le ilusionara para seguir y ha decidido cerrar una etapa en la que el Espanyol, como bien ha expresado en su comunicado, ha sido el equipo más importante de su carrera. En ‘La Grada‘ hemos podido hablar con él; puedes ver la entrevista completa en el vídeo adjunto a la noticia.
Pese a formarse en el FC Barcelona, Víctor Sánchez es historia del Espanyol, siendo el decimotercer futbolista que ha jugado más partidos oficiales en la historia del club, con 270. Su llegada al Espanyol en el mercado de 2012 marcó un antes y un después en su carrera, ya que en Cornellà se asentó. Ocho temporadas y media defendiendo los colores y brazalete del club, hasta que ese maldito descenso a Segunda puso fin a su etapa en blanquiazul. Pese a esa salida, el club le marcó y se quedó para siempre en su corazón. “En mi querido Espanyol encontré mi casa y pude lucir orgulloso el brazalete de capitán durante años. ¡Aquí tenéis a un perico para siempre y para todo!” expresó en el comunicado de su despedida.
Con este comunicado en las redes sociales, el exespanyolista comunicaba su decisión:
“Lo dejo. No sabéis la de veces que esta frase ha rondado por mi cabeza al final de mi carrera, pero siempre acababa encontrando las motivaciones suficientes para seguir adelante y luchar por alcanzar los objetivos marcados.
Pero esta vez ha sido diferente. Desde hace meses no me acompaña la ilusión y pasión que siempre he tenido por jugar al fútbol, ya no tengo los cinco sentidos puestos en el balón y, sobre todo, siento que ha llegado el momento de abrirme camino a nuevos retos e ilusiones.
Desde pequeño soñé con ser futbolista, y he tenido la gran suerte de cumplir mi sueño. Esta profesión me ha brindado momentos de máxima felicidad pero también me ha puesto a prueba con situaciones muy difíciles. Ha sido un camino repleto de experiencias que han supuesto un aprendizaje constante que me ha hecho crecer como persona y profesional. Este camino también ha conllevado muchos años de sacrificio, tanto propio como de los míos, algo que nunca podré llegar a agradecer ni devolver; empezando por mi padre en aquellos primeros años en que se convirtió en un apoyo incondicional y pieza fundamental para alcanzar la elite y acabando por el apoyo y comprensión diarios de Cristina, mi mujer.
Quiero agradecer a toda la gente con la que he coincidido en este pequeño pero gran mundo que es el fútbol, los de delante de los focos y los de detrás, porque muchos han sido como familia durante un tiempo y algunos todavía lo siguen siendo. Suena a tópico, pero lo más grande que me llevo es el hecho de haber coincidido con personas que de un modo u otro han marcado mi vida.
En este punto, no puedo dejar de mencionar aJavi López, un compañero que siempre estuvo desde el primer día y al que hoy en día considero prácticamente un hermano.
Gracias a todos los equipos que han confiado en mí para caminar juntos parte de este camino: Barça, Xerez, Getafe, Neuchatel, Western United, Girona… Y en especial a mi querido Espanyol, donde encontré mi casa y pude lucir orgulloso el brazalete de capitán durante años. ¡Aquí tenéis a un perico para siempre y para todo!
Tengo claro que mi camino va a seguir ligado al fútbol de alguna forma, aunque antes me toca formarme y aprender para poder sumar mi experiencia en algún proyecto en el futuro. Me despido del fútbol profesional igual que llegué, sin hacer mucho ruido, con la discreción que siempre me ha caracterizado y que me hace sentir cómodo. Solo espero que cuando alguien recuerde al Víctor Sánchez del terreno de juego, lo que le venga a la cabeza sea al jugador que nunca se daba por vencido y que siempre dejó el 100% en el campo, ese habrá sido mi mayor triunfo. Ahora sí, lo dejo. ¡Hasta pronto, amigxs y gracias fútbol!”.