El Espanyol rompió su mala racha de tres derrotas consecutivas al imponerse al Mallorca en un duelo crucial para ambos equipos. Los de Manolo González firmaron su mejor primera mitad de la temporada, dominando a un conjunto balear que no logró encontrar su juego. Tras el descanso, los blanquiazules ampliaron su ventaja con el 2-0, lo que obligó a Jagoba Arrasate a realizar cuatro cambios de golpe en el minuto 61. Con la apuesta del técnico vasco su equipo mejoró notablemente, pero aunque recortó distancias no pudo con un RCDE que supo sufrir y se defendió a la perfección.