Con la disputa del partido ante el Villarreal, correspondiente a la jornada 26 y que quedó pendiente el pasado 3 de marzo a causa de las condiciones meteorológicas, por fin el Espanyol se pone al día en número de partidos respecto al resto de equipo. Con este resultado, el equipo de Manolo González queda 13º en la tabla, con 39 puntos. Es decir, queda a uno de esos 40 que tradicionalmente marcan la permanencia matemática, a 5 de la 8ª plaza, que da derecho a disputar la Conference League, y siete puntos sobre el descenso con 15 en disputa hasta que acabe el campeonato.
Recordemos el calendario que le resta al Espanyol en esta recta final de curso: el próximo domingo recibe al Betis, uno de los equipos más en forma del campeonato (es 5º con 54 puntos). El siguinte domingo a las 14:00 horas juega en Butarque ante el Leganés, que es 19º con 30 puntos. El jueves siguiente, a las 21:30 horas, recibe al FC Barcelona, recién proclamado campeón de Copa y líder del campeonato, mientras que el fin de semana posterior jugará en El Sadar ante el Osasuna, que de la mano de Vicente Moreno y tras tres victorias consecutivas, la mejor racha del campeonato junto a las del Madrid y del Barça, se ha aupado a la codiciada 8ª plaza europea. Para acabar, el 25 de mayo, cerrará el campeonato en casa ante la UD Las Palmas, que actualmente lucha por salir del descenso.
Villarreal – Espanyol (1-0)
- Domingo 27 de abril, 16:15 horas, La Cerámica
Se rompió la buena racha del Espanyol en La Cerámica. Después de cinco jornadas sin perder, los de Manolo González se quedaron sin premio ante un Villarreal que apretó de verdad en la segunda parte. El gol de Yeremy Pino, al poco de arrancar el segundo tiempo, fue suficiente para dejar a los pericos de vacío y para que los de Marcelino se metan de lleno en la pelea por la Champions. La primera parte fue bastante plana. Mucho respeto entre ambos equipos, con un Espanyol que tuvo el balón pero sin llegar a hacer daño. Manejaba los tiempos, sí, pero sin pisar el área. El Villarreal, más agazapado, dejó pasar los minutos y, con menos posesión, generó las mejores ocasiones. Eso sí, el VAR les arrebató un penalti y un gol que Munuera Montero tuvo que anular. Tras el descanso, Marcelino agitó el árbol y cambió el guion. El Villarreal salió mucho más agresivo en la reanudación y pilló al Espanyol reculando. Pepé se puso las botas y encontró a Yeremy Pino, que la colocó junto al poste para el 1-0. A partir de ahí, los amarillos mandaron, con un Pepé desatado y un Joan García que evitó que la cosa fuera a más. El VAR volvió a intervenir para anular otro tanto del Villarreal. El Espanyol aguantó como pudo y trató de rondar el empate, pero esta vez no hubo milagro. Derrota que duele, aunque los pericos siguen dando la cara. Toca levantarse y seguir remando.
La clasificación

